Esta actualización, en vigor desde el 16 de abril hasta el 23 de mayo, señala una adaptación prudente pero sensible al pulso económico del país.
En un panorama en el que las fintech competían agresivamente con altos rendimientos, esta medida refleja las recalibraciones más amplias del mercado, con más de 1.000 millones de dólares en depósitos que demuestran la confianza de los clientes.
La dinámica del sector financiero se ve subrayada por el recorte similar del tipo de interés de GBM al 8,75% para su instrumento Smart Cash, que apunta a una respuesta colectiva de las fintech a la postura relajada del banco central. Mientras tanto, Ualá, otra importante entidad fintech, podría recalibrar su rentabilidad del 15%, reflejando un cambio estratégico general. A pesar de estos ajustes, las ofertas de las fintech siguen siendo muy superiores a las de los bancos tradicionales, con rentabilidades hasta 3,3 veces superiores, un testimonio de su impacto disruptivo y de su atractivo para los ahorradores que buscan mayores rendimientos.
La amplia base de clientes de Nu México, de 5,5 millones, con productos que van desde tarjetas de crédito hasta préstamos personales, significa un sólido punto de apoyo en el panorama financiero de México.
Esta narrativa de ajuste y resistencia subraya el papel fundamental de las fintech en la mejora de la inclusión financiera y la oferta de alternativas competitivas a la banca convencional, prometiendo una innovación continua y soluciones centradas en el cliente en un sector en rápida evolución.