Después de los primeros meses de funcionamiento, Barte, una fintech de pagos B2B para pequeñas y medianas empresas (PyMEs), logró alcanzar los BRL$20 millones en transacciones en su plataforma durante marzo.
A partir de ese punto, el enfoque se desplazó hacia el desarrollo de canales de adquisición, el producto de pago y el segmento de crédito. Ahora, el tercer pilar de esta estrategia está tomando forma.
En una reciente noticia, la fintech anunció la exitosa recaudación de BRL$20 millones a través de debentures.
Este evento marca la tercera financiación en los últimos 12 meses, sucediendo a rondas de capital de BRL$16 millones en marzo y BRL$6.5 millones en noviembre de 2021.
La operación del debenture, estructurado y coordinado por la fintech Bamboo (que recientemente obtuvo la autorización de la CVM para coordinar ofertas públicas), tiene como objetivo expandir el segmento de crédito de Barte.
A lo largo de este año, la empresa ya ha liberado BRL$60 millones y tiene la meta de alcanzar los BRL$100 millones para diciembre.
“Nuestra plataforma de pagos ha crecido. Así que cada vez conocemos mejor las áreas en las que realmente necesitábamos desarrollar el producto para añadir cada vez más valor y para que nuestros clientes no sólo lo utilicen, sino que se unan a Barte, amplíen su uso y lo recomienden a otros”, aseguró Caetano Lacerda, consejero delegado y cofundador de Barte, en entrevista con Finsiders.
Con miras al próximo año, la fintech aspira a quintuplicar sus ingresos, aunque esto no implica necesariamente otorgar préstamos a gran escala debido a las tasas de interés en Brasil y Estados Unidos.
El empresario destaca que la originación de créditos surge como resultado de un trabajo diario, donde las oportunidades se identifican desde el área de pagos, utilizando datos clave. Estas puntuaciones de crédito dependen de la información de pagos de las empresas.
“Nuestra orientación se basa mucho más en los ingresos de la empresa, en los volúmenes procesados y no necesariamente en el crédito originado. Nos gusta ser conservadores en las políticas de crédito. Nuestro crédito es una segunda condición, una condición de segundo orden por encima del producto de pago, por donde empezamos”, explicó el directivo.
Las PyMEs aprovechan estos recursos para fraccionar transacciones con clientes, pagar a proveedores o realizar inversiones para el crecimiento.
Barte ha ganado impulso en el mercado al ofrecer una plataforma empresarial que combina pagos y acceso a capital, abordando los desafíos de liquidez y tesorería que enfrentan las PyMEs.
Aunque el desarrollo no es prescindible, los ingresos de Barte se han multiplicado por 15 en los últimos siete meses, aunque la empresa no revela cifras absolutas.
“Con nuestro crecimiento, Barte es una empresa cada vez más sostenible. En otras palabras, nuestra tesis económica funciona, nuestros fundamentos empresariales siguen en pie”, reveló Caetano.
Este enfoque en combinar el desarrollo de productos con la gestión de tesorería refleja la realidad actual en el mundo de las startups, que después del auge de recursos entre 2020 y 2021 y la corrección drástica del año pasado, está experimentando una vuelta a la racionalidad.
“Entendemos que una aceleración tiene sentido, con los socios adecuados y los perfiles adecuados para aportar al viaje del partido, lo consideramos. Nunca está del todo cerrado y nunca está del todo abierto”, concluyó.