¿Guardar mi celular? Me temo que literal no puedo

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¿guardar mi celular? me temo que literal no puedo

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Contxto – ¿Conoces el término nomofobia? Es el miedo a no tener o de estar lejos de un teléfono celular; No-mobile-phone-phobia. Ha estado al acecho durante los últimos diez años pero hace poco se convirtió en una fobia oficial. 

Es una tendencia a nivel mundial con una gran presencia en América Latina.

¿Te has visto atrapado en un ciclo interminable donde no puedes dejar de navegar en una app o página? ¿Incluso cuando ya estabas haciendo otra cosa? Sip, yo también.

Los que podemos quedarnos en casa últimamente, definitivamente necesitamos algo para distraernos, ya sea el trabajo, el ocio, una plática, o simplemente sentirnos menos solos con un dispositivo como compañía. Pero incluso cuando no estábamos en casa, nuestra atención estaba puesta en nuestras pantallitas. 

En Brasil, Colombia, México y Perú existen cifras un tanto preocupantes de nomofobia. Te diré por qué. 

Entonces, ¿estoy enfermo?

La nomofobia suena como cualquier otra enfermedad. PsychiatryAdvisor habla sobre cómo la comunidad médica debate entre clasificarla como un trastorno de ansiedad, trastorno del estilo de vida o simplemente como una adicción. Sin embargo, otros también opinan que es una enfermedad seria que debe tratarse como tal. 

Algunos síntomas son: 

  • Sentirse ansioso cuando la batería del celular es baja
  • Sentir pánico o estrés cuando el celular no está cerca
  • Evasión de la vida real
  • Alteración de las rutinas y relaciones
  • Necesidad de comprobar constantemente las notificaciones

“Existe evidencia que muestra que a las personas les resulta cada vez más difícil separarse de sus dispositivos móviles. Es un problema especialmente para las personas que lo usan mucho”, dice el Dr. Kinman; profesor de Psicología de la Salud ocupacional en Londres. 

Dadas las circunstancias, surge la pregunta: ¿será este el precio a pagar por vivir en un mundo digitalizado donde nos conectamos expresamente a través de nuestros celulares, o solo estamos exagerando?

¿Cómo le va a América Latina?

Por suerte para nosotros los adictos, la desintoxicación digital de los celulares existe. Ya que sin lugar a dudas existe un mercado claro y presente en la region; Brasil ocupa el cuarto lugar en número de cibernautas a nivel mundial, detrás de China India y EE.UU.

El Insituto Delete, fundado en 2013, es el primero de su tipo en ofrecer desintoxicación digital gratuita para los adictos al celular. Desde estudiantes cuyas calificaciones están siendo afectadas, hasta adultos que perdieron a su pareja o incluso su trabajo. 

La meta es crear un protocolo digital. Donde les permiten a los pacientes usar sus teléfonos o tener acceso a internet de una manera más sana, estableciendo reglas para controlarse y teniendo terapia en grupo para controlar el proceso.

Sin embargo, usar mucho la tecnología no es sinónimo de ser adicto a ella. “El uso abusivo ocurre cuando el mundo virtual comienza a incidir en el mundo real, es ahí donde las personas pierden el control. Es una línea muy fina”, dijo Eduardo Guedes; investigador de medios digitales en Delete.

En 2019, México tuvo 82.7 millones de usuarios móviles. Eso es equivalente al setenta y un por ciento de la población. Cada uno de estos usuarios pasa aproximadamente ocho horas y veinte minutos conectados al internet diariamente, en su mayoría usando sus celulares (eso es un ciclo de sueño completo).

El noventa y dos por ciento del uso de dispositivos se destina al celular, el cual se destaca más que el resto de los dispositivos, de acuerdo con un estudio de la Asociación de Internet Mexicana.

Un número tan alto de usuarios le abre las puertas a lo que se conoce como el “ningunfoneo”. Este fenómeno consiste en ignorar a las personas durante reuniones sociales para concentrarse en el celular. 

Ahora, si bien el aburrimiento es la principal razón por la que la gente ningunfonea, también tiene que ver con el miedo a estarse perdiendo de algo (FOMO), falta de autocontrol y la necesidad de entretenernos constantemente. Todos amamos la gratificación instantánea que nos brinda un video gracioso con cachorritos, ¿verdad?

En Colombia, el decano de la Universidad Sanitas, Rolando Salazar consideró a la nomofobia como la enfermedad del siglo veintiuno. Asomovil, la Asociación de la empresa móvil de Colombia, realizó una encuesta que arrojó que el setenta y nueve por ciento de los colombianos sienten un apego emocional por sus celulares. 

Esa misma encuesta mostró que el colombiano promedio revisa su celular cada veintiocho minutos con, reitero, el propósito de navegar por redes sociales, especialmente WhatsApp y Facebook.

Por otro lado, “el uso de actividades económicas como transacciones financieras y la compra de productos y servicios es mínima”, dice Óscar Cabrera, presidente ejecutivo en BBVA Colombia.

Para los banqueros, este fue un llamado a la acción para hacer que la gente usara más sus celulares y no menos. Entonces, los bancos han buscado maneras de intensificar sus esfuerzos en un mundo digital solo para competir por la atención de los usuarios en algo más valioso que ver memes. 

Cabrera mencionó que para lograr un mayor impacto, tuvieron que trabajar en cinco campos principales: “mejorar el entorno digital, mejorar la penetración y calidad educativa, a través de una mayor formalización de empleos; mejoras en las políticas regulatorias y fiscales, y avances en infraestructura”.

También aboga por la responsabilidad del gobierno de “implementar políticas claras […] para extender el acceso gratuito a internet y ampliar la cobertura”. ¿Te fijas como los incentivos están alineados para empujarnos aún más hacia nuestros celulares?

En Perú, nueve de cada diez personas tienen un dispositivo móvil y pasan alrededor de nueve horas entre aplicaciones y redes sociales todos los días, colocándose así delante de México.

El más reciente informe 2019 de Internet Media Services muestra que las principales razones para usar un celular son las redes sociales (ochenta y cinco por ciento) y los mensajes instantáneos (también ochenta y cinco por ciento).

Muchas universidades peruanas han realizado investigaciones sobre el impacto generacional, ya que muchos niños son ahora “nativos digitales”.

Los estudios muestran que los estudiantes más jóvenes pueden verse afectados en sus relaciones interpersonales, en cómo se ven a sí mismos a través de las redes sociales y cómo su autoestima puede sufrir debido a la influencia sesgada de esos pequeños dispositivos portátiles.

No hay duda de que muchos otros países latinoamericanos también sufren de esto, pero todavía no están listos para tener esa conversación.

¿guardar Mi Celular? Me Temo Que Literal No Puedo

Estoy casi segura de que no es contagioso

“Lo ves en todas partes. Personas con la cabeza gacha, más cómodas interactuando con un mundo artificial en miniatura, y lo ves mientras manejan, mientras trabajan y realizan tareas peligrosas y que requieren de mucha concentración”, dijo Adam Popescu, un periodista independiente que ha escrito para Bloomberg y el New York Times.

No todos están conscientes de cómo la adicción a los teléfonos afecta la productividad de las personas en el trabajo en Latam.

Un estudio de 2017 de la Universidad Militar de Nueva Granada, mostró que un empleado promedio pasa cuarenta minutos navegando en redes sociales durante el horario laboral, lo que equivale al 8.33 por ciento de su jornada laboral total.

El uso que las personas le dieron a su teléfono celular durante el trabajo fue la siguiente: el cincuenta y tres por ciento de los empleados dijo que lo usaba para hacer llamadas, seguido de enviar mensajes de texto (veintiún por ciento) y finalmente, ver sus redes sociales (once por ciento), según una encuesta de 2017 realizada por Adecco.

Entonces, tal vez no afecte tanto como pensamos, por ahora.

Pero, no todo está perdido, la Fundación Criar de Colombia, un centro de rehabilitación para cualquier tipo de adicción, ofrece algunos consejos para ayudar a reducir tu posible nomofobia:

  • Guarda tu teléfono durante reuniones sociales/juntas
  • Elimina algunas apps
  • Olvida tu cargador de vez en cuando
  • Pon en silencio tus notificaciones
  • Evita llevar tu teléfono contigo al baño
  • Al despertarte, intenta revisar tu teléfono más tarde cada día

Tus contactos y notificaciones seguirán allí. No pasa nada si no respondes de inmediato. En cualquier caso, si algo de verdad es urgente, todos están a una llamada de distancia.

Sabemos que algunos de ustedes son personas muy ocupadas que necesitan estar conectadas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, pero incluso ustedes necesitan tomar un descanso de vez en cuando.

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-IvP

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