Contxto – Olivia es un asistente que usa inteligencia artificial (IA) que ya probó y comprobó su temple en los Estados Unidos. Pero para sus fundadores brasileños, desplegar a Olivia en el país más grande de América Latina siempre fue parte del plan.
Ahora, gracias a una ronda de inversión de R$25 millones (aproximadamente US$5.9 millones) liderada por BVx, la rama de inversión e innovación del banco brasileño, BV, sus planes se han hecho realidad. Otro inversionista fue MSW Capital a través del fondo BR Startups.
Aparte del lanzamiento oficial de su aplicación en Brasil, la fintech utilizará la inversión para contratar a más personal.
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Gasto inteligente con ayuda de la IA
Olivia es una solución de IA lanzado en 2015 que ayude a las personas a administrar mejor su dinero. Sus cuartel general están en California pero sus fundadores, Lucas Moraes y Cristiano Oliveira son brasileños.
La aplicación de la startup se puede descargar gratis y se conecta a la cuenta de banco del usuario para monitorear las transacciones y el comportamiento de gastos. A partir de ahí, el algoritmo de Olivia brinda información personalizada para que la persona pueda gastar más sabiamente.
También tiene una función de chat donde Olivia le puede hacer preguntas a las persona con respecto a una transacción así como dar recomendaciones.
Por ejemplo, si alguien constantemente compra café de Starbucks de lunes a viernes, Olivia podría aconsejarle que deje ese hábito. O que compre una alternativa más barata.
Además del Banco BV, la fintech ya se asoció con otros institutos brasileños como Itaú, Banco do Brasil y Nubank. De hecho, este es el lanzamiento oficial de Olivia en Brasil, pero desde mediados del 2019 ya había lanzado un piloto para probar su producto.
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¿Un nuevo enfoque para mejores finanzas personales?
Existen numerosas aplicaciones de fintech mediante la cual las personas pueden registrar manualmente sus ingresos, gastos y otras transacciones. Como usuaria de una aplicación así, admito que a veces me da un poco de flojera y no registro mis gastos. En consecuencia, se pierde el punto.
Olivia, al conectarla directamente a la cuenta de un usuario se salta este mal hábito para poder registrar y entender mejor el comportamiento financiero de una persona directamente a través de su cuenta de banco.
No obstante, a pesar de todo este revuelo en torno a los neobancos y los bancos digitales, Brasil y la región siguen dependiendo mucho del dinero. Por lo tanto, la ayuda de Olivia en esa dirección (monitorear el flujo de dinero) podría estar limitado.
Es probable que a medida que los bancos digitales continúan creciendo en tracción, el potencial mercado de Olivia puede crecer aún más.
Y de cualquier manera, al educación financiera todavía es necesaria. Un asistente de IA podría dar consejos valiosos, pero al final, el usuario tiene la libertad de hacer compras compulsivas.
-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez