Contxto – La inteligencia artificial (IA) ya era una tecnología codiciada en 2020. Solo ve el lanzamiento del programa de SoftBank para capacitar profesionales en toda América Latina en ciencia de datos e IA, sin mencionar los múltiples casos de financiamiento a startups IA como la brasileña Kzas y la colombiana VOIQ.
Sin embargo, el coronavirus (Covid-19) ayudó a ilustrar aún más el uso de la IA de diversas maneras. Entonces lo que haremos hoy será repasar algunos de los problemas que las startups de Latam han abordado a través del aprendizaje automático.
La inteligencia artificial te «observa»
Startups de toda la región han trabajado para utilizar la visión artificial para medir a distancia la temperatura y la salud general de las personas.
La boliviana View-Factor y la salvadoreña Spot.io por ejemplo la usan para monitorear temperaturas en áreas de alto riesgo como aeropuertos y espacios públicos.
La mexicana Roomie IT desarrolló un robot que puede abrirse paso por una clínica, hablar con pacientes y examinar sus síntomas.
Mientras tanto la colombiana Predicto AI quiere democratizar el acceso a este tipo de tecnología haciéndola disponible en celulares para que las empresas puedan monitorear la salud de los empleados.
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Filtrando problemas
El triaje a través de IA ha sido una aplicación común durante el curso de la pandemia.
Y con justa razón. Este enfoque ha sido crítico para mantener a la gente en su casa y evitar que salgan corriendo a su clínica más cercana. Incluso puede servir como placebo para calmar sus preocupaciones.
El gobierno de Chile ha comprendido la utilidad de los bots IA y se asoció con la startup Cognitiva para ayudar a las personas a entender sus síntomas. Los datos subidos a estos sistemas también pueden ayudar a desarrollar el entendimiento del algoritmo sobre la enfermedad.
Además, los funcionarios de salud pública se benefician porque pueden medir los niveles generales de infección sin la ayuda de personal médico.
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Tener a alguien con quien hablar
Los chat bots de IA están demostrando ser compañeros con quienes los usuarios pueden hablar sobre los problemas de salud mental a los que se enfrentan. Y Latam tiene bastantes startups que han desarrollado asistentes virtuales que hacen exactamente eso, como por ejemplo las brasileñas Ukor y Vitalk así como la mexicana Yana.
Estas aplicaciones básicas no tienen ningún costo y ayudan a la gente a desahogar sus preocupaciones. Si necesitan más ayuda, también están programadas para canalizar a los pacientes con terapeutas humanos.
Pero cual sea el caso, estos bots podrían ser la primera terapia que muchas personas han recibido en su vida.
¿Un espacio permanente para la IA?
Dadas todas estas aplicaciones, los legisladores podrían estarle reservando un lugar más permanente en sus políticas e instituciones a esta tecnología. La IA puede forjar el camino para proporcionarle el alivio que sus saturados sistemas de salud necesitan.
También desempeña un papel en términos de salud mental, quizá incluso más que antes.
“Desgraciadamente, una vez finalizada la pandemia, los problemas de salud mental van a seguir en aumento”, señala Andrea Campos, fundador de la healthtech Yana.
“Muchas personas que sufrieron fuertemente de ansiedad serán propensas a caer en una depresión, personas que hayan tenido que cerrar sus negocios, personas que hayan perdido familiares/amigos a causa del Covid”.
Campos continuó explicando que con los autoaislamientos, la gente también ha encontrado más tiempo para el cuidado personal y la terapia es parte de eso.
Complemento, no reemplazo
Aunque el final del día, ningún bot podrá suplantar la atención que los médicos de carne y hueso proporcionan, pero pueden liberar su tiempo para que puedan ofrecer cuidados de mayor calidad.
En América Latina, yo diría que Brasil y Chile son los países mejor preparados para liderar la revolución de IA en el sector salud. Sus respectivos gobiernos han demostrado estar abiertos a este tipo de tecnología y existen muchas compañías de capital de riesgo para impulsar las startups.
En todo caso, Brasil tiene la ventaja debido a su población de gran tamaño que se traduce en grupos de datos potencialmente más grandes para ser procesados por los algoritmos.
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-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez