En 2023 se recortaron más de 240.000 empleos tecnológicos, 7.000 sólo en noviembre. Sin embargo, la tecnología climática emerge resistente, con un crecimiento del 10% del empleo en energías limpias en dos años, según E2. La Ley de Reducción de la Inflación prevé un mayor crecimiento hasta 2032, sobre todo para los técnicos de aerogeneradores y los instaladores solares. Mientras la tecnología general se enfrenta a un declive, la tecnología climática se muestra prometedora como un lucrativo giro profesional.
La transición no está exenta de retos; existe un notable déficit de cualificaciones. Los trabajadores de la tecnología tradicional se están adaptando a las demandas únicas del sector, incluida la necesidad de conocimientos sobre el clima y la energía. Para salvar esta brecha, plataformas como Terra.do, Climatebase, MCJ Collective y Climate Draft están proporcionando recursos, redes y formación cruciales. En septiembre, la adquisición de Climate Draft por parte de Lowercarbon puso de manifiesto la importancia y el potencial del sector.
A medida que la tecnología climática pasa de la fase inicial de las empresas emergentes a la comercialización, aumenta la demanda de una gama más amplia de funciones. Más allá de los puestos científicos y de ingeniería, se necesita personal de ventas, servicios y apoyo. El mercado laboral está reaccionando a incentivos económicos y cambios políticos como la Ley de Reducción de la Inflación, la Ley Bipartita de Infraestructuras y el Green Deal de la UE. Con más de 800.000 millones de dólares invertidos en iniciativas climáticas y medioambientales, el mercado laboral del sector está preparado para una importante expansión.