BlackRock, el gigante mundial de la gestión de activos, ha recortado drásticamente su valoración de la startup india de tecnología educativa Byju’s a aproximadamente 1.000 millones de dólares, un fuerte descenso desde su valoración a principios de 2022 de 22.000 millones de dólares. Este ajuste, del que no se había informado anteriormente, marca un importante descenso para Byju’s, ya que la valoración de BlackRock de las acciones de Byju’s se desplomó de 4.660 $ a unos 209,6 $ cada una en octubre del año pasado.
Este recorte de valoración no es un incidente aislado para BlackRock, que posee menos del 1% de Byju’s. Otros grandes inversores también han rebajado la valoración de Byju’s, y Prosus valoró la empresa en «menos de 3.000 millones de dólares» a finales del año pasado. Byju’s, antaño la joya de la corona del ecosistema de startups de India y valorada en hasta 50.000 millones de dólares por los banqueros de inversión, ha sufrido un drástico revés en su suerte.
La startup, conocida por sus innovadores métodos de tutoría con ejemplos de la vida real, ha sido un imán para importantes inversiones, recaudando más de 5.000 millones de dólares en la última década de una lista de influyentes patrocinadores como Peak XV Partners, Lightspeed, UBS y la Iniciativa Chan Zuckerberg. Sin embargo, la ambiciosa expansión de Byju, marcada por el gasto de más de 2.500 millones de dólares en adquisiciones globales en 2021 y 2022, no se ha traducido en un crecimiento sostenido.
Los retos de la empresa se vieron agravados por las perturbaciones del mercado tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, que desbarataron los planes de Byju de alcanzar una valoración de 40.000 millones de dólares mediante un acuerdo SPAC. A medida que se deterioraban las condiciones del mercado, Byju’s se enfrentó a una presión cada vez mayor de los inversores para abordar problemas de larga data, lo que provocó dificultades crecientes para reunir capital, hacer frente a las nóminas y gestionar más de mil millones de dólares de deuda.
En el ejercicio que finalizó en marzo de 2022, Byju’s incumplió sus objetivos de ingresos, como reveló una cuenta retrasada. Este periodo también fue testigo de la salida del director financiero Ajay Goel tras menos de siete meses, junto con las salidas del auditor Deloitte y de tres miembros clave del consejo de administración en junio. Prosus, un importante inversor, criticó públicamente en julio a la startup con sede en Bengaluru por su insuficiente evolución y por ignorar los consejos de los inversores.
La situación actual de Byju refleja una fase difícil para la otrora célebre startup, que se enfrenta a obstáculos operativos y a un panorama de inversión cambiante, lo que subraya la naturaleza volátil del ecosistema de las startups tecnológicas.