México, eclipsado durante mucho tiempo por Brasil, está ganando ahora la atención de los banqueros de inversión como mercado prometedor. Importantes instituciones financieras como Bank of America, Morgan Stanley y Goldman Sachs prevén un aumento sustancial de los ingresos de banca de inversión procedentes de México. El consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, destacó el importante aumento de capital del banco en México, lo que pone de relieve unas brillantes perspectivas de crecimiento.
El atractivo de México se debe al auge del nearshoring durante la era Covid, que impulsó el establecimiento de fábricas y la creación de empleo, sobre todo en el sector industrial. La inversión extranjera directa del país ha contribuido al buen comportamiento del peso, y sus finanzas públicas siguen siendo sólidas en comparación con otras naciones en desarrollo. Las próximas elecciones presidenciales de junio suponen una oportunidad, pero también un reto, ya que el próximo presidente deberá centrarse en políticas que atraigan la inversión, sobre todo en energías limpias.
En 2023, la cuota de México en los ingresos de la banca de inversión en Latinoamérica aumentó al 20% desde el 13% de 2022, superando a Chile, Colombia y Argentina. Aunque Brasil sigue dominando en ingresos, México está acortando distancias, con previsiones de crecimiento superiores a las de Brasil hasta 2025. Bank of America registró el mayor aumento de ingresos en México de la región en 2023, con planes para seguir invirtiendo en el país.
Entre los acontecimientos destacados en los mercados de capitales de México se incluye un año récord de ventas de bonos corporativos y expectativas de una fuerte emisión de acciones. Los fondos de inversión inmobiliaria contribuyeron significativamente a las ventas de acciones en México el año pasado, con importantes ofertas de empresas como Corp. Inmobiliaria Vesta y Traxion. La OPV prevista de Fibra Next podría ser la mayor del país desde 2018.
Los inversores también se sienten alentados por los esfuerzos del banco central de México para controlar la inflación, y se espera un enfoque prudente en la reducción de los costes de endeudamiento. Esta responsabilidad fiscal, unida a la creciente capacidad industrial y económica del país, posiciona a México como un destino cada vez más atractivo para la inversión y el crecimiento empresarial.