Marcelo Claure y Paul Judge, los nuevos propietarios del Open Opportunity Fund, se están embarcando en la recaudación de un segundo fondo de 200 millones de dólares tras su adquisición del fondo a SoftBank. El primer fondo, originalmente una iniciativa de 100 millones de dólares de SoftBank, se centraba en invertir en startups dirigidas por fundadores negros y latinos. A pesar de no haber realizado nuevas inversiones desde la adquisición, Claure y Judge son optimistas sobre el futuro, citando el éxito del primer fondo con 75 startups financiadas y siete salidas.
El Open Opportunity Fund, ahora independiente, sigue centrándose en diversificar la financiación de riesgo, que históricamente ha tenido un porcentaje mínimo destinado a fundadores negros y latinos. Con un historial de éxitos y una estrategia centrada en los sectores B2B SaaS, fintech, healthtech y edtech, Claure y Judge pretenden salvar la brecha existente en la financiación de emprendedores infrarrepresentados. Tienen previsto destinar el nuevo fondo a las empresas de nueva creación que se encuentren entre la fase inicial y la inicial de la serie A, reservando una parte para la inversión en la fase de crecimiento.
Tanto Claure como Judge, tras haber experimentado ellos mismos los retos de conseguir capital como empresarios de color, se han comprometido a crear un ecosistema empresarial más integrador. Prevén que el fondo no sólo proporcione beneficios económicos, sino que también contribuya a la riqueza generacional y a la diversidad en el sector tecnológico.