Contxto – A veces el silencio dice mucho, pero ese no ha sido el caso en la saga de la adquisición Uber-Cornershop en los últimos días.
Como no se ha hecho ningún anuncio oficial, podemos especular qué está sucediendo. Pero, a medida que se desarrollan los eventos y la evidencia se acumula, gradualmente se vuelve cada vez más claro que algo está pasando.
Incluso hay indicios de que, a pesar de que el regulador antimonopolio de México, la Cofece, todavía no llega a la decisión de si permitir o no la transacción, Uber y Cornershop la están llevando a cabo de todos modos.
De hecho, puede que incluso ya lo hayan hecho.
¿Cómo lo sabemos?
Déjame explicar lo que ha estado pasando. Pronto te darás cuenta de que algo se traen entre manos y eso será antes de la gran revelación sorpresa al final del artículo.
Cornershop vs reguladores. Un baile mortal
La palabra clave en todo esto es “runway”: la cantidad de tiempo que una empresa tiene antes de que se agote el efectivo en el banco.
En el caso de Uber-Cornershop, todos sabían que debía realizarse el debido papeleo, especialmente porque tenía que llevarse a cabo tanto en Chile como en México, debido a la doble nacionalidad de Cornershop. Entonces, la compañía debe haberse atrincherado para el largo plazo a mediados de 2019.
Sin embargo, para fines de marzo de 2020, las cosas se veían tan mal que, en un acto de frustración, Oskar Hjertonsson, cofundador y CEO de la startup mexicanochilena, rompió el silencio y declaró en Twitter que si no llegaban a un acuerdo para diciembre, a la empresa se le acabaría el dinero:
¿Cómo es que las cosas llegaron a tal grado?
Digo, considerando todo lo anterior, Cornershop ya tenía experiencia con los reguladores mexicanos que habían rechazado la oferta de la scaleup para ser adquirida por Walmart. Seguramente nunca esperaron que las cosas pudieran salir peor que esa vez.
Resulta que sí podría ser peor, y, al final, la catástrofe fue doble: la primera un suceso de fuerza mayor; el otro un suceso de ineptitud de proporciones bíblicas.
Primero, la pandemia de coronavirus obligó a aumentar la demanda y los costos, y sin embargo, sin una regulación clara Cornershop no pudo contratar a las personas que necesitaba para expandirse.
Y, sin embargo, no pudo haber menos certeza sobre su futuro, dado que apareció un nuevo jugador en la escena regulatoria mexicana. Otro anti-monopolios mexicano, la IFT, que cuestionó la jurisdicción de la Cofece sobre el caso.
La disputa interna tomó meses pero Cofece salió victoriosa y retomó el caso.
Contxto contactó a la Cofece para que comentara, pero nos rechazó con cortesía:
Una respuesta que se apega a la letra de la ley, pero que sin duda socava la confianza empresarial, además de que alimenta la incertidumbre.
Entonces, volvimos al punto de partida, pero ya con más de 10 meses encima desde que Cornershop anunció que Uber adquiriría una participación mayoritaria de sus acciones.
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Uber y Cornershop se reajustan
Ahora está claro que ambas compañías ya están hartas.
Sin embargo, afortunadamente para ellos, el regulador antimonopolio de Chile, la FNE, aprobó la unión, declarando que:
Por lo tanto, con al menos esa certeza, el dúo comenzó a actuar cada vez más en sincronía a medida que, tras bambalinas, los engranes claramente comenzaron a moverse.
Primero, vinieron lo que podrían haberse interpretado como malas noticias: el antiguo socio de Cornershop, Walmart, anunció que iba a suspender su alianza de distribución con la scaleup.
La noticia pareció equilibrarse con la relativamente buena noticia de que una cadena grande de supermercados mexicana, Soriana, hizo un acuerdo de distribución con la app de entregas.
Pero resulta que todo esto fue solo un preludio, tal vez incluso una jugada por medio de la cual Cornershop cubría sus bases en México, para su próximo movimiento.
El 8 de junio, las noticas dieron lentamente a conocer que Uber finalmente estaba lanzando su servicio de entregas de supermercado en más de dos decenas de ciudades.
Estaba disponible algunos lugares en Canadá, algunos en Estados Unidos, pero 19 urbes de América Latina, específicamente las ciudades cubiertas por Cornershop.
Todos territorio Cornershop, con la notabilísima excepción de México…
Implicaciones legales para Cornershop México
Retrocedamos un poco.
Claramente, el consentimiento de Chile es suficiente para que las compañías hayan comenzado a integrar sus servicios. Pero, ¿dónde deja eso a México? El acuerdo con Soriana claramente es una medida provisional.
¿Y si los procedimientos de Cofece continúan por más tiempo del que Uber y Cornershop necesitan para integrarse oficialmente?
Este es un punto importante dado el precedente de Cofece de no ver con buenos ojos los acuerdos hechos a sus espaldas. Solo mira la multa que le impuso a SoftBank y WeWork por hacer precisamente eso.
Además, ¿qué pasa si Cofece dice que no? ¿Sería necesario que la aplicación de entrega de última milla chilenomexicana se convierta en dos personas legales separadas? ¿Una subsidiaria chilena de Uber y una Cornershop independiente mexicana?
Toda la situación legal es un poco turbia así que no daremos respuestas concretas en este respecto hasta hablar con las partes relevantes.
Por lo tanto, Contxto ha intentado en repetidas ocasiones obtener confirmación tanto de Uber como de Cornershop sobre cómo funcionarían estos procedimientos legales, pero no se han proporcionado detalles. Sin embargo, un portavoz de Uber comentó que:
Por sí sola, esta sería una noticia trascendental, pero me aventuraré a ir más allá y diré:
Incluso si se llegara a un acuerdo pronto, esta transacción es un trato hecho y las acciones de las compañías durante la semana pasada solo han resaltado ese punto.
Lo que nos dijeron desde dentro…
Los hechos y el momento en el que ocurren coinciden.
Si el CEO de Cornershop estaba diciendo que el efectivo se agotaría en diciembre, la pandemia no se está calmando en absoluto y Cofece no da señales de vida, entonces seguir adelante con la alianza sin importar lo que pase tiene sentido.
Por lo tanto, cuando contacté a una fuente cercana a la empresa, no me sorprendió que me revelara que, en efecto, la transacción de Uber-Cornershop es un trato hecho.
Mi fuente estaba increíblemente frustrada porque la Cofece estaba tardando tanto, reflejando sin duda el sentir de ambas compañías.
Parece que se ha agotado la paciencia con el sistema regulatorio bizantino de México y la mancuerna Uber-Cornershop está por consolidarse de manera permanente, si es que no ha pasado ya, con o sin México.
¿Qué se derivará de esto? Te mantendremos informado, pero, si se confirma, ¡sería el matrimonio en fuga de la década!
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-AG
Traducido por Alejandra Rodríguez