Contxto – “Si la haces aquí, la haces en cualquier parte” o al menos esa es la creencia popular. Ahora, una startup está demostrando su temple en la Gran Manzana.
La chilena Algramo había anunciado una inversión no revelada a través de Closed Loop Partners en octubre del año pasado. Y desde su sede en Nueva York la compañía de capital de riesgo (VC) está ayudando a Algramo a lanzar en los Estados Unidos.
Para este proyecto, la startup está lanzando un nuevo sistema de kioscos para ayudar a los neoyorquinos a ahorrar dinero y, de paso, salvar al medio ambiente. Algramo hará pruebas piloto en dos ubicaciones en Brooklyn y otra en el Lower East Side.
No obstante, el plan a futuro es expandirse al resto de la ciudad.
Algramo de Chile para el mundo
Ya es normal ver a esta compañía chilena en las calles de Santiago. En los barrios, sus vehículos eléctricos circulan y permiten que las personas rellenen un recipiente seleccionado con productos básicos como productos de limpieza.
A primera vista queda claro que su enfoque ayuda al medio ambiente al recortar el consumo de plástico de un solo uso. Pero todavía hay más.
Esto también aborda el problema del impuesto a la pobreza. En este los recipientes más pequeños, y aparentemente más baratos, les cobran a los usuarios más por cada onza de producto.
Pero con Algramo, los usuarios pueden “comprar al gramo”.
En su país natal, la startup ya ayuda a 325,000 clientes y 2,000 negocios.
Pero Algramo tiene otros planes para la Gran Manzana.
Nueva ciudad, nuevo producto
Para su solución más reciente, la startup creó un kiosco que permite que los clientes llenen contenedores especiales con productos de limpieza.
También agregaron una pizca de tecnología a sus recipientes con un chip que se conecta a la app de Algramo. Los neoyorquinos podrán comprar el producto de forma electrónica con su celular.
“Muchas personas olvidan llevar su contenedor a la tienda pero nunca olvidan llevar su billetera”, le dijo José Manuel Moller, fundador y CEO de Algramo, a Fast Company. “Es por eso que transformamos el empaque en una billetera”.
Cada cliente tendrá su propio contenedor para que no tengan que preocuparse de contagiarse de Covid-19 en el proceso.
Es la tecnología sin contacto la que necesitamos para la nueva normalidad. Sentirnos seguros conforme continuamos obsesionados con productos de limpieza y el desinfectante para manos.
Porque, al final del día, nuestro bienestar físico no debería estar peleado con el medio ambiente. Se trata de encontrar soluciones innovadoras para estos problemas.
Y eso es lo que convierte a Algramo en una startup fascinante.
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-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez
