¿Fue tan malo que Walmart no adquiriera a Cornershop después de todo?

Contxto – A estas alturas ya todos deberíamos conocer la historia. Si no, quizás no estés leyendo suficientes chismes de tecnología con nosotros. De todos modos, aquí está el resumen.

Después de que la Comisión Federal de Competencia Económica de México (Cofece) rechazó la adquisición de Cornershop por US$225 millones por parte de Walmart, se podía oler la decepción de Tijuana a La Patagonia. Era como si el ecosistema en su conjunto recibiera un cubetazo de agua fría en la cara.

Pero honestamente, ¿fue realmente tan malo?

Desde que sucedió el evento, he estado considerando las posibles repercusiones si esta decisión hubiera sido revocada en comparación con lo que está sucediendo actualmente. Es decir, ha habido una serie de movimientos comerciales estratégicos que de otra manera no se habrían implementado.

Después del rechazo de Cofece, Cornershop y Walmart se separaron, como si fueran una pareja de larga distancia que aún se ama pero que nunca volverá a encontrarse.

Luego, Cornershop comenzó a explorar nuevas formas de seguir creciendo, aparentemente superando la decepción bastante rápido. Por ejemplo, la startup comenzó a planificar una expansión fuera de sus dos países nativos, México y Chile. En la agenda están Perú, Brasil, así como Colombia.

La compañía también saltó al norte y aterrizó en Canadá, según lo confirmó una publicación de Instagram de su cuenta oficial.

Esto no es tan sorprendente ya que en enero, el cofundador de Cornershop, Daniel Undurraga, declaró que Canadá era el siguiente en la lista. Este movimiento estratégico parece ser una prueba preparatoria incluso antes de considerar el aterrizaje en los Estados Unidos.

En el caso de Walmart, parece que la compañía podría necesitar mejorar su logística interna y trabajar internamente. Lo que sea que estaba tratando de lograr con la adquisición de Cornershop ahora debe hacerse internamente. Y parece que ya está empezando a hacerlo.

Al parecer, el holding lanzó un chatbot de eCommerce de Superama, el hermano más guapo y caro de Walmart. Los consumidores ahora podrán interactuar a través de Whatsapp con Superama para comprar en línea, rastrear pedidos e incluso realizar consultas. De hecho, probé el servicio yo mismo, o al menos la mitad.

Para que los usuarios puedan interactuar con este servicio, primero deben agregar un número secreto a su lista de contactos (55-5134-0034 para México). No me envió automáticamente un mensaje como lo hacen otros servicios de chatbot, así que después de escribir “Hola”, me llegó una respuesta.

Un mensaje automático de un bot, presumiblemente llamado Sam, apareció y aclaró que bajo ninguna circunstancia iba a solicitar información personal, contraseñas o información financiera. Eventualmente, me dio tres opciones, incluyendo compras, seguimiento de pedidos y preguntas.

Parece que este amor prohibido ya está floreciendo hacia la superación personal. Ambas compañías buscan lograr sus objetivos de maneras alternativas. A largo plazo, esto podría beneficiar realmente a los consumidores más que una adquisición.

La decisión del Cofece podría haber causado un impacto en la comunidad de startups, específicamente debido a los procesos burocráticos que obstaculizan las posibles alternativas de salida para los empresarios. Básicamente, atenuando la chispa de la esperanza. Sin embargo, detente y considera por un minuto a los propios consumidores, sí, aquellos que realmente usan productos de tecnología.

¿Qué hubiera pasado si Walmart realmente hubiera adquirido la startup? Bueno, aunque no hubiera sido un monopolio per se, la integración vertical también conlleva algunos elementos de control de mercado monopolístico. De hecho, si se hubiera realizado esta operación, la corporación habría tenido más control sobre los competidores, los consumidores e incluso los proveedores, al aprovechar su participación en el mercado y su posición.

Sí, en cuanto a la empresa fue el resultado deseado, pero en el mercado tal vez lo fue menos. Como emprendedores, si creemos que los mercados libres y las pequeñas empresas están creando el futuro, la integración a la gran corporación no habría sido el resultado más ventajoso en términos de promover la competencia. Al final, habría dejado menos opciones para los usuarios.

Quizás no hubiera sido el mejor camino a seguir, ya que fue esa misma visión la que hizo que muchos de nosotros empezáramos en primer lugar.

María Francisca Labbé, de la Universidad del Desarrollo, dijo: “A mi juicio, México estuvo bien, lo cual debemos agradecer, porque no olvidemos que Chile no resguardó el mercado con la misma fuerza.”

Honestamente, solo estoy de acuerdo con esa declaración hasta cierto punto. No soy un gran fan de la regulación del mercado. Sin embargo, cuando se trata de monopolios resultantes de grandes capitales capaces de adquirir y perjudicar a los consumidores, existen pocas alternativas que considero preferibles.

Mi último punto es el siguiente: sí, meditemos, reflexionemos y adaptemos nuestros planes de negocios a posibles resultados futuros similares. Mientras tanto, veamos el lado positivo de este evento: más características, más ideas y más opciones de mercado. Tal vez, podría ser el momento de reconsiderar nuestras alternativas de salida, vigilar nuestra estructura de mercado público regional y apuntar a cotizaciones en lugar de M&As.

Basándonos en los resultados, no hay mucho que podamos hacer además de tomar esto como un aprendizaje positivo mientras nos preparamos para el peor de los casos.

-VC

Traducido por Alejandra Rodríguez