Vitaldoc y Keirón unen fuerzas para mejorar el acceso a la salud de los chilenos | Foto: Pexels
La startup chilena Vitaldoc ha implementado un sistema revolucionario de atención médica que se lleva a cabo dentro de las farmacias. Se trata de un enfoque híbrido combina la presencia física de profesionales técnicos en enfermería con la asistencia virtual de un médico. La integración permite a los pacientes, ya sean beneficiarios de Fonasa o Isapre, recibir un completo control físico y hasta 15 exámenes en línea, así como recetas, órdenes de exámenes y licencias médicas según sea necesario.
Eeste modelo de salud híbrido responde a la apremiante escasez de médicos en Chile, donde el déficit supera los 4,900 profesionales y más de 25,000 personas fallecen anualmente esperando una consulta especializada. Según datos de McKinsey y BUPA Chile, respaldados por cifras del Minsal, el país cuenta con 16 médicos por cada 10,000 habitantes, mientras que la OMS recomienda aproximadamente 23.
En una alianza estratégica con la healthtech Keirón, Vitaldoc ha logrado optimizar y agilizar los procesos de atención. La tecnología de Keirón permite que los pacientes programen citas, realicen pagos y completen su historia clínica mediante un tótem de autopago, mejorando la eficiencia y reduciendo los tiempos de espera.
Atención médica diga y acceso a la salud
David Batikoff, fundador de Vitaldoc, recalca que esta colaboración estratégica busca replicar, en el ámbito virtual, la calidad de un control físico realizado por un médico en persona. La iniciativa apunta a eliminar las extensas filas y esperas, evitando el deterioro de las condiciones de salud de los pacientes debido a la demora en recibir atención médica. Este innovador sistema procura facilitar el acceso a una atención sanitaria de calidad, confiable y cercana a través del uso de tecnología avanzada.
“Nuestra solución de atención permite replicar el control físico que puede hacer un doctor presencial, en el mundo virtual. Y esta alianza estratégica con Keirón, nos permite que esta atención sea realizada de forma expedita y sin espera, evitando que se formen largas filas, que las personas finalmente decidan no atenderse por la espera, lo que puede derivar en el empeoramiento de alguna enfermedad ”.
Por su parte, Martín Cruz, CEO y cofundador de Keirón, expresa su entusiasmo por contribuir al desarrollo y expansión de este modelo vanguardista. Keirón, con presencia también en México, actualmente presta servicios a una significativa proporción de clínicas privadas y hospitales públicos, facilitando una amplia gama de procesos, desde la programación de citas hasta la entrega de medicamentos.
“Estamos felices de ingresar a un nuevo rubro dentro del mismo sector sanitario. Para nosotros es una oportunidad ser parte de este innovador modelo de salud y contribuir con su desarrollo y crecimiento, debido a que estamos seguros que de acá a un mediano plazo el positivo impacto que ya está teniendo en la población, se multiplicará en todo el país, y permitirá que miles de personas puedan atenderse a tiempo y evitar con ello que una enfermedad empeore o no tenga solución”
Vitaldoc utiliza la tecnología de Tytocare como base, una plataforma globalmente reconocida y autorizada por la FDA. Con consultas ya operativas en varias farmacias y un equipo de médicos dedicados, Vitaldoc ha atendido a más de 200 personas en el último mes y proyecta una expansión significativa en los próximos dos años, con planes de establecerse en 150 locales.
Un informe reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proyecta que el sector de salud digital en Latinoamérica podría valer hasta USD$20 billones para 2024. Este dato subraya el aumento del interés y la inversión en startups de salud en el área. De hecho, según Pitchbook la inversión de capital de riesgo en la región alcanzó los USD $48 millones en 2020.
La implementación de soluciones tecnológicas centradas en el paciente no solo optimiza los procesos administrativos, sino que también garantiza que más personas reciban atención médica oportuna y efectiva, marcando un paso firme hacia un futuro sanitario más resiliente y adaptativo en Chile.
