Un packaging que se degrada sin necesidad de reciclar ni compostar. Ese es el producto que en parte explica la ronda de US$30 millones que la empresa chilena Biolements anunció mediados de este mes, en un financiamiento liderado por el fondo brasileño BTG Pactual. La empresa, que tiene entre sus clientes MercadoLibre, Falabella y Farmacias Guadalajara, opera en Chile, México y están abriendo en Brasil. Ignacio Parada da Fonseca, CEO, respondió el cuestionario de Contxto.
¿Qué problema soluciona Bioelements?
El problema de la contaminación vinculada a los residuos. Le damos a nuestros clientes la posibilidad de envolver y entregar sus productos en packaging biodegradable, que a diferencia del plástico tradicional, que tarda alrededor de 400 años en degradarse, tarda entre seis y veinte meses en hacerlo. El valor agregado de nuestro packaging es que se degrada de manera natural en cualquier circunstancia (en contacto con el aire, la tierra, el agua y a cualquier temperatura) y sin necesidad de intervención de las personas. Es decir: sin necesidad de reciclaje o compostaje.
Nuestra fórmula, desarrollada a partir del componente principal que se llama Resina BioE-8, es la primera y única en Latinoamérica pensada por y para nuestra región. Porque en nuestro continente tenemos el gran problema de que del total de la basura que generamos —120 mil 128 toneladas de desechos al día solamente en México— sólo se logra compostar o reciclar el 10%. Lo demás termina en tiraderos que, por supuesto, contaminan el agua y el suelo de todos. Por eso nuestra solución es tan revolucionaria: no requiere que hagan nada con ella para que se degrade y no afecte al medioambiente, sino que cada packaging se degrada solo.
¿En qué se diferencia de otras que han intentado esta idea antes?
Los empaques reciclables o compostables que hay en el mercado son diferentes por el simple hecho de que requieren de ser reciclados o compostados —intervención humana— para degradarse. La Resina BioE-8 está compuesta de material biobasado (hecho de materiales 100% naturales), renovable y biodegradable. Es decir, es un biopolímero biobasado capaz de integrarse a la economía circular que, independientemente de las condiciones de degradación, vuelve a la naturaleza en condición de alimento y nutrientes para el medio ambiente. Pero no llegamos hasta aquí solos: hemos logrado esta maravilla de producto gracias a la colaboración con más de 17 universidades que lograron evolucionar lo que partió siendo la Resina BioE-1 en 2016 a lo que es hoy, gracias al constante impulso de la innovación y el desarrollo que tenemos como premisa de marca.
¿Qué logro de tu empresa te enorgullece más?
Además de haber desarrollado un material que soluciona un gran problema de la realidad latinoamericana para las diversas condiciones ambientales, que es el propósito y el corazón de nuestra marca, a fin de año levantamos en una ronda de inversión US$30 millones y nos transformamos en la primer marca en lograr esto en toda la región. Creemos que si seguimos haciendo bien las cosas como las venimos haciendo podemos transformarnos en la empresa que guíe a muchas otras hacia el camino de la sostenibilidad que tanto se necesita en nuestra región.
Una startup latinoamericana que admires y por qué.
Hay dos que admiro mucho: Betterfly y NotCo. No sólo porque ambas también son de origen chileno, sino por los propósitos que persiguen. El cómo se han ido desarrollando y cada paso que fueron dando para crecer, expandirse y ser hoy quienes son, es lo que más me hace admirarlas.
¿Cuál es el próximo paso para la compañía?
Con esta inversión tan importante, nuestro plan de negocios es bien robusto, y a nuestro juicio eso ocurre porque los objetivos estaban claros: consolidar lo que tenemos (es más fácil perder un cliente que ganarlo y por eso necesitábamos mejorar nuestros equipos) y por otra parte, no quedarse con lo que tenemos. Estamos sacando packaging industrial específicamente para el área de los alimentos, logramos todas las certificaciones para poder ser una alternativa, empacar lácteos, carnes, etc. Por otra parte, estamos abriendo en Brasil, que también es un objetivo bien relevante para la empresa. Así que México y Brasil en los próximos dos o tres años van a ser nuestro foco. Por último, el área I+D es bien relevante, queremos ir a envases más rígidos, para eso también necesitamos mejorar nuestros polímeros, etc.
Respuestas ligeramente editadas por razones de extensión y claridad.
Imagen principal: Ignacio Parada da Fonseca, CEO de Bioelements. (Crédito: Bioelements)
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