Se encuentra en las primeras conversaciones para recaudar una nueva ronda de financiación con una valoración de $100 mil millones o más, según personas familiarizadas con el asunto, un acuerdo que consolidaría al fabricante de ChatGPT como una de las startups más valiosas del mundo.
Los inversores potenciales involucrados en la ronda de financiamiento han sido incluidos en discusiones preliminares, según las personas, que pidieron no ser identificadas al discutir asuntos privados.
Si la ronda de financiamiento se lleva a cabo según lo planeado, convertiría a la favorita de la inteligencia artificial en la segunda startup más valiosa de EE. UU., solo detrás de Space Exploration Technologies Corp. de Elon Musk, según datos de CBInsights.
OpenAI se negó a hacer comentarios.
La compañía está lista para completar una oferta pública de adquisición separada a principios de enero, lo que permitiría a los empleados vender acciones por una valoración de 86 mil millones de dólares, informó Bloomberg anteriormente. Ese acuerdo está liderado por Thrive Capital y vio más demanda por parte de los inversores que disponibilidad, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
La vertiginosa valoración de OpenAI coincide con el frenesí de la IA que inició hace un año después de lanzar ChatGPT, un chatbot capaz de componer oraciones inquietantemente humanas e incluso poesía en respuesta a indicaciones simples. La empresa se convirtió en la startup más popular de Silicon Valley y una nueva apreciación de la promesa de la IA cambió el panorama de la industria tecnológica en unos pocos meses.
OpenAI también ha mantenido conversaciones para recaudar fondos para una nueva empresa de chips con G42, con sede en Abu Dhabi, según personas con conocimiento del asunto.
La startup ha discutido recaudar entre $8 mil millones y $10 mil millones del G42, dijo una de las personas, quienes solicitaron el anonimato porque se trata de información confidencial. No está claro si la empresa de chips y los esfuerzos más amplios de financiación de la empresa están relacionados.
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, había estado buscando capital para el proyecto, cuyo nombre en código es Tigris. El objetivo es producir semiconductores que puedan competir con los de Nvidia Corp., que actualmente domina el mercado de tareas de inteligencia artificial, informó Bloomberg News el mes pasado.
En octubre, G42 anunció una asociación con OpenAI «para ofrecer soluciones de inteligencia artificial de vanguardia a los EAU y los mercados regionales». No se proporcionaron detalles financieros. La firma, fundada en 2018, está dirigida por el jeque Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, asesor de seguridad nacional de los EAU y presidente de la Autoridad de Inversiones de Abu Dhabi.
El futuro de OpenAI pareció brevemente incierto después de que su junta directiva despidiera repentinamente a Altman a principios del mes pasado. En ese momento, algunos inversores consideraron reducir sus participaciones a cero. Pero después de cinco días de tumulto en el liderazgo, Altman regresó y se nombró una nueva junta. La compañía ha pretendido indicar a los clientes que se está volviendo a centrar en sus productos tras la agitación.