Logan Paul ha revelado un plan para emitir reembolsos por su fracasada y controvertida empresa de NFT, CryptoZoo, un juego de NFT similar a Pokémon que lanzó en 2021. Sin embargo, los receptores de estos reembolsos deben comprometerse a no emprender ninguna acción legal contra él. En un reciente comunicado en X (antiguo Twitter), Paul declaró su intención de “comprometerse personalmente” a devolver más de 2,3 millones de dólares para recomprar los NFT vendidos originalmente a través de CryptoZoo, invitando a presentar reclamaciones a través de un formulario en línea hasta el 8 de febrero.
Paul ha declarado categóricamente que nunca se benefició de CryptoZoo. En cambio, afirma que perdió sumas sustanciales intentando llevar el juego a buen puerto. Expresó su propia decepción por el hecho de que el juego nunca llegara a lanzarse. A quienes presenten reclamaciones se les reembolsará 0,1 ETH por cada NFT de “Huevo Base” o “Animal Base” que posean. Por desgracia para algunos, los animales “Híbridos” derivados de estos NFT están excluidos de la oferta de recompra.
Las condiciones estipulan que las NFT que Paul considere no elegibles no se devolverán a los solicitantes. Además, para poder optar a la devolución, los particulares deben renunciar a cualquier posible reclamación legal contra Paul en relación con el juego CryptoZoo. En medio de la confusión legal, que incluye una demanda colectiva que acusa a Paul de promover un juego fraudulento, éste ha presentado una demanda cruzada para responsabilizar a ciertas personas de delitos relacionados con el proyecto.
En una reciente publicación de Paul en X se detallaba una demanda federal que presentó en Texas, con el objetivo de perseguir a los “malos actores” responsables de la “nefasta actividad comercial” que se produjo sin su conocimiento, acusándoles de fraude. El abogado de Los Ángeles Rob Freund, especializado en representar a marcas y creadores, sugiere que el plan de recompra de Paul podría ser un esfuerzo por disminuir los daños potenciales de la demanda colectiva. Al llegar a un acuerdo individual con los miembros de la clase que acepten la devolución, Paul podría reducir significativamente su riesgo financiero en la causa judicial en curso.
Logan Paul is being sued in a class action about the CryptoZoo NFT disaster.
Today, he filed an Answer & Cross-Claim in that same case (which he's calling "a lawsuit in federal court in Texas to hold these bad actors accountable").
The Egg buyback may be a strategy to take some… https://t.co/uTQ15vFKW4
— Rob Freund (@RobertFreundLaw) January 4, 2024
A pesar del litigio actual, Paul se ha unido a la refriega legal con una contrademanda, esforzándose por responsabilizar a los “malos actores” por su papel en la debacle de CryptoZoo. Sigue haciendo valer su derecho a rectificar los daños y perjuicios, como afirma en sus recientes posts sobre X. Rob Freund señala el plan de recompra de NFT como una maniobra estratégica para mitigar la responsabilidad.
La promoción inicial de CryptoZoo lo pintó como un juego atractivo y lucrativo construido sobre la blockchain de Ethereum, en el que los jugadores adquirirían, criarían e incluso monetizarían animales virtuales. El juego iba a incluir minijuegos interactivos y, con el tiempo, expandirse al metaverso. Sin embargo, el proyecto se desmoronó en medio de acusaciones de manipulación del mercado, incumplimiento de promesas y falta de pago a los desarrolladores, todo ello descubierto por el reportero investigador de YouTube Coffeezilla.
El informe de Coffeezilla demostró que dos cuentas anónimas se beneficiaron enormemente del juego, recibiendo cientos de miles de dólares en ETH, mientras que un importante alijo de tokens $ZOO permanecía inmovilizado para ostensibles esfuerzos benéficos y de desarrollo del juego. Paul culpó inicialmente a otro desarrollador de la estafa, pero más tarde aceptó su “responsabilidad”, proponiendo devolver el dinero a los inversores y completar el juego inacabado.
My 3-step plan for CryptoZoo, including a $1.3M rewards program for disappointed players.
Thank you, @coffeebreak_YT pic.twitter.com/xFX017UHoc
— Logan Paul (@LoganPaul) January 13, 2023
La demanda colectiva del año pasado, presentada en el Distrito Oeste de Texas, acusa a Paul y a sus socios de aprovecharse de la inexperiencia de los consumidores y de manipular el mercado en su propio beneficio. En su defensa, Paul tachó a los colaboradores de CryptoZoo, Jake Greenbaum y Eduardo Ibáñez, de “estafadores” engañosos que socavaron el proyecto mientras se enriquecían. A pesar de su gran pérdida económica personal, CryptoZoo no verá la luz del día, admitió Paul, debido a la imposibilidad de superar las barreras reguladoras que no había previsto en un principio.
Aclarando sus intenciones, Paul recordó a todo el mundo que el Zoo Token asociado a CryptoZoo nunca pretendió ser una inversión. Dado que los obstáculos normativos son demasiado grandes como para superar un renacimiento del juego, ve el programa de reembolso como un medio de rectificar las cosas con aquellos que tenían un interés genuino en jugar al juego, en lugar de compensar a los que simplemente especularon en los mercados de criptomonedas.