La startup Finerio Connect, que tiene su sede en la Ciudad de México, ha conseguido una ronda de inversión de USD$6.5 millones.
Esta inyección de capital será destinada a impulsar el desarrollo de su plataforma de finanzas abiertas, que facilita el acceso a servicios financieros personalizados.
Esta financiación fue encabezada por Third Prime y contó con la participación de inversores estratégicos como Visa, Bancolombia Ventures y Krealo, la rama de capital de riesgo de Credicorp.
Además de Alaya Capital, Gaingels, Plug and Play y Winklevoss Capital, junto con un grupo de inversores ángeles vinculados a Guiabolso, Dock y ClassPass. Anteriormente, la empresa había recaudado alrededor de USD$3.2 millones en notas SAFE.
Los fondos adicionales se destinarán a la contratación de personal clave, la expansión del centro de API a dos nuevos países y el aumento en el uso de la plataforma en general, lo que contribuirá al crecimiento continuo de Finerio Connect.
En el campo fintech en el que se desarrolla Finerio hay tres empresas que están dentro del Top 10 de los unicornios mejor valuados en Latinoamérica.
Fundada en 2018 por los co-CEOs Nick Grassi y José Luis López, la misión de Finerio Connect es posibilitar el intercambio y consumo de datos financieros, así como el análisis de datos de manera consistente en toda América Latina.
Inicialmente, Nick Grassi, un estadounidense, se trasladó a México con una beca Fulbright y comenzó su carrera en Deloitte Consulting México, donde conoció a José Luis López, según información de TechCrunch.
En 2016, asumieron la responsabilidad como pioneros en la adopción temprana de tecnología financiera en México, asistiendo a diversas empresas como bancos, procesadores de pagos y aseguradoras, para comprender el potencial de la revolución fintech en sus operaciones.
La pareja desarrolló su propio gestor de finanzas personales automatizado, que presentaron en el Startup Battlefield Latin America de TechCrunch Disrupt en 2018.
Esto coincidió con la promulgación de la ley fintech en México, una de las primeras regulaciones fintech en América Latina que se enfocó en la transparencia.
En los últimos 18 meses, el uso de la API ha aumentado en un 700%. La compañía planea ampliar su alcance a otras 40 instituciones financieras en el próximo año.