En el año 2020, en medio de tasas de interés históricamente bajas, los inversores se apresuraron a reorientar sus carteras hacia opciones más rentables, experimentando un notable crecimiento en el mercado de valores.
Según información de B3, la bolsa brasileña, el número de cuentas individuales registradas casi se duplicó durante el primer año de la pandemia, sumando 1.5 millones de nuevos inversores.
Este interés no se limitó al mercado nacional, ya que la pandemia y otros eventos, como las elecciones, motivaron a algunos inversores a explorar oportunidades fuera del país.
Es en este contexto que la empresa de tecnología financiera Astride decidió intensificar su presencia en Brasil.
La startup, con sede en Estados Unidos y con 28 años de experiencia, se especializa en asesoría fiscal para aquellos interesados en invertir fuera de Brasil, ofreciendo sus servicios de manera digital a través de una plataforma en línea.
Recientemente, recibió una inversión de BRL$3 millones de familiares, amigos e inversores ángeles para potenciar su tecnología y expandir sus operaciones en el país.
Astride también está estableciendo alianzas estratégicas con importantes bancos brasileños para ofrecer sus servicios de asesoría a los clientes de dichas entidades.
Entre las asociaciones recientes se encuentran acuerdos con instituciones como Avenue y Nomad, así como con bancos internacionales como BTG Pactual y Bradesco.
Con esa experiencia de 28 años, Astride se especializa en asesorar, principalmente en aspectos fiscales, a inversores que desean colocar parte de su capital en Estados Unidos.
La empresa ayuda a los inversores a establecer y mantener empresas offshore para gestionar sus inversiones fuera de Brasil.
La asesoría de Astride se lleva a cabo de manera digital, lo que, según Cristina Teixeira, directora general de la empresa, reduce los costos operativos.
“En el pasado, invertir en el extranjero era un privilegio para millonarios. Nuestro objetivo es desmitificar esta idea y atender a todo aquel que quiera proteger su patrimonio, ofreciendo una plataforma que combina tecnología con tarifas competitivas para el inversor de a pie”, explica la directiva.
Gracias a este servicio, la startup proyecta cerrar el año con ingresos de BRL$1.2 millones, lo que representa un impresionante aumento del 409% en comparación con el año anterior, con una valoración de mercado de BRL$9.7 millones.
A diferencia del escenario de 2020, las tasas de interés en Brasil son ahora considerablemente más altas que el 2% anterior. Esto ha llevado a que inversores más conservadores dirijan su atención hacia la renta fija.
Sin embargo, el panorama económico en Estados Unidos también ha experimentado cambios, con tasas de interés en su nivel más alto desde 2001, atrayendo a inversores interesados en un rendimiento vinculado a una moneda fuerte.
“Los bancos serán nuestro principal canal de ventas. El alto nivel que ofrecemos en términos de servicio y precios reducidos, debido a la automatización, genera mucho valor para los bancos frente a sus clientes”, explica Teixeira.
Astride, consciente de estos cambios, ha integrado diversas perspectivas en su estrategia de crecimiento, enfocándose en asociaciones con instituciones financieras brasileñas.
La meta es que estos bancos ofrezcan los servicios de la startup a sus clientes interesados en inversiones internacionales. Entre los socios se encuentran Avenue, un custodio utilizado por bancos como BTG Pactual y Bradesco.
Para los próximos años, Astride tiene como objetivo expandir sus operaciones a otros países de América Latina. Además, planea lanzar Astride Portugal, con funciones similares centradas en la asesoría contable internacional, inicialmente dirigida a los brasileños residentes en el país.
