Kushki inició en 2017 en Ecuador como una paytech que nació con la idea de democratizar el movimiento de dinero en la región. En 2022 este modelo de negocio le pareció tan atractivo a los inversionistas —entre los que se encuentran SoftBank Vision Fund, Kaszek, y DILA Capital— que le dieron una valuación de $1,500 millones de dólares. Ese mismo año adquirió a la mexicana de terminales de pago, Billpocket; el primer paso para ofrecer una solución de pagos híbrida.
Aunque no revelaron el monto de la adquisición, Aron Schwarzkopf, CEO y cofundador de Kushki, aseguró que se trataba de una de las transacciones más grandes entre startups de Latinoamérica y presumió que Kushki triplicaría su tamaño en México tras la transacción, mercado que hoy es el más importante para la empresa en términos de volumen.
A inicios de 2023, Alejandro Guízar, entonces CEO de Billpocket dijo, en una reunión con medios, que la oportunidad de la fusión con Kushki era enorme pues las empresas habían pasado de la resistencia al apetito por los pagos digitales, y que los comercios se habían convencido de que debían ofrecer otro método de pago además del efectivo para sobrevivir.
A dos años de la adquisición, Fernando López, country manager de Kushki en México, dijo a Contxto que la fusión fue un proceso muy bien planeado en el que se alinearon la estrategia de Billpocket a la de Kushki y trabajaron mucho desde el punto de vista de tecnología, de software, de revisar los canales de distribución, los socios de negocios y, sobre todo, se enfocaron mucho al segmento más enterprise.
Billpocket venía compitiendo frontalmente en el mercado de las terminales de pago con Mercado Pago y Clip. “Es un negocio de mucho volumen y decidimos enfocarnos más en comercios más grandes eh y abandonar un poco ese espacio del volumen masivo porque es muy complejo, difícil de operar, no es rentable y hay mucho cambio”, declaró López en entrevista.
En cambio, la solución de agregador de pagos se ha enfocado en empresas, en un modelo B2B. Por ejemplo, mencionó López, uno de sus cientes es la cadena de pinturas, Comex, donde cuenta con alrededor de 6,000 tiendas operando con tarjeta presente.
“Hemos sido gratamente favorecidos con muchos de esos comercios que han movido su volumen desde bancos hacia nosotros, como una alternativa sobre todo en innovación”, recalcó López.
Más que sólo una terminal de pagos
Kushki hoy tiene productos que ofrece con la terminal integrada al CRM de las tiendas. Eso, dice López, facilita mucho la operación, la conciliación, y es una tendencia que está creciendo. Ahora se han convertido en un proveedor de software para restaurantes, hoteles, despachos de abogados y consultorios.
Una de las principales industrias donde Kushki se ha posicionado con sus terminales de pago son los casinos con clientes como Palace, Play City, Codere y Big Bola.
Hoy Kushki presume estar entre los primeros diez adquirentes más grandes de Latinoamérica. Por volumen transaccional procesado en México asegura ser el sexto adquirente de más de 14 entre bancarios y no bancarios.
El unicornio ecuatoriano, el único de su país, opera además de México y Ecuador en Chile, Perú y Colombia principalmente con su modelo de paytech, con el que inició para facilitar los pagos digitales para e-commerce.
Sea de forma digital o física, Kushki está trabajando para disminuir el uso del efectivo. Fernando López afirma que en los últimos tres años ha tenido un crecimiento exponencial y que, observando la primera mitad del 2025, parece que el crecimiento será más fuerte este año. “Tengo un plan de crecer 200% o 300% por lo menos en (México) un país donde está creciendo la aceptación de pago muy rápido”, declaró. En el último año Kushki creció 56%.