Dileep Thazhmon y Sherwin Gandhi, dos emprendedores estadounidenses, diseñaron una solución para entregar servicios financieros modernos a startups y pymes con 50 empleados o más, conocida como Jeeves.
Desde 2019, trabajaron durante un año y medio para crear una plataforma financiera global con back tecnológico propio. Lo que querían desde el día uno era rellenar el hueco entre la necesidad de crédito empresarial y el acceso y solucionar el problema de los pagos transfronterizos.
En cuatro años Jeeves ha alcanzado el estatus de unicornio con una valoración de USD$2,100 millones de dólares y presta servicios a más de 3,000 empresas en 22 países distribuidos en América del Norte, Europa y América Latina. Entre sus clientes se encuentran startups y unicornios como Kavak, Bitso, Merama, Moons y Platzi.
“Entramos en el 2023 con USD$40 millones en ingresos anualizados y un crecimiento de 250% año tras año”, dijo Dileep Thazhmon, CEO y Fundador de Jeeves en entrevista con Contxto. El emprendedor presume, además, su más reciente lanzamiento: los pagos transfronterizos, cruciales para el comercio internacional.
Jeeves y los pagos transfronterizos
Como parte de esta nueva oferta, Jeeves permitirá a los clientes mover fondos dentro y fuera de Brasil, Colombia y México en menos de 24 horas, notable mejoría en el proceso tradicional, que suele demorar hasta 7 días. Los clientes de Jeeves ahora pueden pagar a sus proveedores en más de 150 países en monedas locales, con el respaldo de la tecnología de escaneo de facturas en varios idiomas.
“Una de las grandes peticiones que recibimos de los clientes que nos utilizan fue la capacidad de hacer pagos transfronterizos en Jeeves porque tenían un proveedor para la tarjeta corporativa y de gastos y luego otro proveedor para los pagos locales y otro para el pago transfronterizo”, dice el emprendedor serial, que antes ya había creado dos startups.
Los negocios ahora son más globales que nunca. Por eso Thazhmon asegura:
“Estamos respondiendo al mercado, muy centrados en la contribución de beneficios y también centrados en asegurarse de que seguimos creciendo de una manera saludable mediante la adición de productos que tienden a tener mayores márgenes como los pagos transfronterizos”.
“Nuestro objetivo es tratar de construir la mayor cantidad de esa infraestructura directamente”, señala Thazhmon. Este proceso demoró alrededor de 18 meses.
Además de los pagos transfronterizos, la suite completa de Jeeves incluye una plataforma de créditos, una tarjeta corporativa y Jeeves Pay, que conecta un crédito revolvente con el sistema SPEI en México, el primer país donde comenzó con este servicio.
“La oferta se vuelve mucho más robusta”, presume Thazhmon. Sobre todo para las empresas globales que operan en más de un país. Eso lo distingue de sus competidores, como el también estadounidense Tribal o la mexicana Clara.
Sobre sus expectativas con esta nueva vertical de negocio, Thazhmon dijo que espera que los pagos transfronterizos sean al menos el 50% de su crecimiento e ingresos este año.
“Creo que a largo plazo, cuando se piensa en los pagos transfronterizos, es un mercado mucho más grande que la gestión de gastos, ¿verdad? Cuando pensamos en lo que ofrecemos, no nos vemos como un proveedor de gestión de gastos o un proveedor de tarjetas corporativas; nos vemos con la plataforma financiera”, enfatiza el CEO.
Frente al contexto adverso
En el último año, ante la escasez de venture capital, Jeeves ha visto una mayor demanda en la parte de crédito corporativo, pues muchos de sus clientes son startups que necesitan capital para seguir creciendo.
Ante la alza de demanda, Thazhmon afirma que se han vuelto más estrictos al momento de cuántas empresas aprueban. “Tenemos que ser muy buenos administradores con el capital que tenemos y asegurarnos de que también tenemos runway hoy; tenemos más de tres años de pista de aterrizaje y hay que mantener esa pista de aterrizaje en marcha”.
América Latina es una de las regiones que más se vio afectada por la crisis económica, es por eso que la solución de Jeeves aquí hace más sentido. Por eso Jeeves inició sus operaciones en México, que es hoy su mayor mercado, el cual representa alrededor del 40% del negocio.
En esta parte del mundo, para esta fecha ya se iniciará la prueba beta de los pagos transfronterizos.
“Pienso en nosotros como un producto global, pero siempre vamos a estar vinculados a América Latina, porque creo que es donde mostramos el verdadero ajuste del producto al mercado, ahora mismo es nuestra región más grande”.
En una realidad donde varias startups que como Jeeves tienen estatus de unicornio, también la fintech se ha “apretado el cinturón”.
“Hemos sido como un láser centrado en la reducción de los costes operativos al igual que la mayoría de las empresas en el ciclo. Nos hemos centrado en reducirlos entre un 40% y un 50%”, comparte el CEO.
Pero ahora mismo quiere fortalecerse mediante su equipo directivo. “Hemos sumado tres líderes de alto nivel”, dice Thazhmon refiriéndose a Alex Melikian, anteriormente Payoneer, que se incorporó como Chief Financial Officer, Daniel Adams, anteriormente Marqeta, que se incorporó como Chief Compliance Officer y Lowell Isaacs, anteriormente Capital One, que se incorporó como vicepresidente de riesgo crediticio.
Es importante fortalecerse, porque Thazhmon augura que a finales de 2023 y en 2024 veremos muchos jugadores potencialmente entrando al mercado de los pagos transfronterizos y los créditos corporativos.
Crecimiento de Jeeves e impulso de inversionistas
El crecimiento de Jeeves ha sido muy acelerado. Cuando surgió la fintech no era común que las empresas tuvieran acceso a plataformas digitales para administrar sus finanzas. Había una oportunidad de negocio latente que se veía más atractiva en un momento en el que el flujo de capital de riesgo era abundante en América Latina.
La plataforma de gestión de gastos empresariales se construyó en un contexto donde el porcentaje de crédito interno destinado a las empresas del sector privado como proporción del PIB en América Latina y el Caribe fue del 55%, comparado con el 98% del promedio mundial, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2020.
A menos de un año de haberse fundado Jeeves fueron parte de la generación de verano de Y Combinator en 2020, el programa de aceleración de startups más famoso del mundo, donde recibieron USD$5 millones.
Para junio de 2021 anunciaron su Serie A compuesta por USD$26 millones en una ronda liderada por Andreessen Horowitz y por USD$100 millones de deuda. No había pasado ni medio año cuando en septiembre anunciaron su Serie B por USD$57 millones y una valuación de US$500 millones de dólares, ya en la categoría de soonicorn.
Un semestre después la valoración de Jeeves se cuadruplicó cuando recibió una Serie C por USD$180 millones de dólares, y fue valuada en USD$2,100 millones.
En un comunicado, la empresa dijo que, en ese entonces, sus ingresos habían aumentado hasta 900% desde la ronda de financiamiento Serie B y que ya superaba los USD$1,000 millones de dólares en transacciones brutas.
Jeeves ha recibido inversión del gigante tecnológico chino Tencent y de los fondos GIC, Stanford University, Andreessen Horowitz, CRV, Silicon Valley Bank, FT Partners, Clocktower Ventures, Urban Innovation Fund, Haven Ventures, Gaingels, Spike Ventures, y el mexicano Wollef, además de otros inversionistas ángeles en cuyas filas están Carlos García, fundador y CEO de Kavak, Daniel Vogel, fundador y CEO de Bitso, y Adolfo Babatz, director ejecutivo del unicornio Clip.
En las 5 rondas que ha recibido Jeeves ha captado un total de USD$368 millones, de acuerdo con CrunchBase.
Desde el inicio de la fundación de Jeeves tanto Thazhmon como Gandhi soñaban con tener un servicio transfronterizo que sirviera en diferentes países y continentes.
“Para 2024 nos centraremos mucho más en el crecimiento y el aumento de la base que tenemos porque nuestro objetivo es asegurarnos de que construimos una empresa duradera a largo plazo, gracias a los buenos inversores que nos han apoyado”, finaliza Thazhmon.