Contxto – No hay duda de que el inglés es un idioma dominante. Sin embargo, la proporción de contenido en inglés de calidad contra la cantidad en español deja mucho que desear. A su vez, esto les niega a aquellos que no hablan inglés recursos e información valiosos. Quien no sepa inglés se está perdiendo de mucho.
Para abordar este problema, el fondo mexicano de capital de riesgo ALLVP se asoció con Slang, una startup de edtech que enseña inglés técnico. Juntos, quieren atraer a los emprendedores latinoamericanos a los ámbitos de startup y VC, ayudándolos a mejorar sus habilidades en inglés. No solo eso, sino que ALLVP también invirtió en Slang, aunque todavía no ha revelado los detalles de la ronda.
En resumen
El martes pasado, asistí a una conferencia de prensa en la Ciudad de México donde ALLVP y Slang anunciaron esta asociación para fortalecer el inglés de los fundadores latinoamericanos. Slang, una startup estadounidense-colombiana, crea cursos de inglés. A diferencia de otras, sin embargo, define la jerga y los términos técnicos específicos para diferentes carreras.
Slang crea cursos de nicho que van desde inglés para el cuidado de la salud hasta derecho, finanzas y tecnología. Recientemente, también lanzaron un nuevo curso gratuito que cubre la terminología más importante del ecosistema de startups. Ahora los usuarios pueden aprender las definiciones de la metodología lean, el product-market fit o incluso hojas de términos. Además, incluso pueden comenzar a implementar estos elementos en su día a día.
Slang se negó a comentar sobre los detalles de la ronda, a la espera de publicar una declaración adecuada en los próximos meses.
“La humanidad logró, prácticamente, erradicar el analfabetismo”, dijo Diego Villegas, cofundador y CEO de Slang. “Hay muy pocas personas que no saben leer o escribir. Sin embargo, hay un nuevo tipo de analfabetismo, y esto viene con la era del Internet. A esto lo llamo analfabetismo moderno o analfabetismo 2.0”.
A fondo
Antes de lanzar Slang, Villegas era un ingeniero colombiano que obtuvo su MBA en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Sin embargo, con el inglés como segundo idioma, muchos de los casos de estudio eran confusos. No fue sino hasta 1993 cuando creó MASA, un desarrollador de proyectos de energía que utiliza inglés especializado, que se le ocurrió una propuesta de producto.
“Me di cuenta de que no había una solución enfocada a las necesidades profesionales y de las empresas para aprender inglés”, dijo Villegas. Fundó Slang en 2013 con el experto en aprendizaje automático Kamran Khan.
Los fundadores latinoamericanos no solo se ocupan de los problemas que tienen las startups, sino también de las regulaciones legales, políticas, sociales y económicas, además de un sistema altamente anglicista. Mientras que el inglés prospera en Internet y en el contenido disponible más valioso, los fundadores latinoamericanos se enfrentan con frustrantes barreras. A pesar de que pueden acceder a esta información, muchos no pueden entender el contenido real.
Mantuve una conversación exclusiva con los fundadores de Slang y descubrí algunas cosas sorprendentes sobre la compañía. Si pensabas que Slang era solo una compañía de tecnología, entonces no conocías la historia completa. Slang es en realidad una edtech y una compañía de datos.
Por un lado, la startup enriquece a la comunidad al facilitar el apoyo del aprendizaje especializado a personas en diversos campos. Sin embargo, considera los casos potenciales de los datos generados, las traducciones y los subproductos de la unidad de negocios orientada al consumidor.
“Nunca le contamos a ningún otro medio acerca de nuestros planes estratégicos para el futuro, pero aquí hay un pequeño vistazo de nuestros planes a largo plazo”, dijo Diego Villegas cuando le pregunté sobre los posibles casos prácticos para los datos que van a generar.
Según los fundadores, están potencialmente abiertos a la concesión de licencias de su diccionario o base de datos de vocabulario a mediano o largo plazo. Bigtech podría utilizar el producto, específicamente su tecnología de reconocimiento de voz y el procesamiento del lenguaje natural (NLP).
Esto es especialmente interesante para compañías como Google y Amazon, que son extremadamente eficientes con el inglés conversacional. No obstante, cuando se trata de leer un trabajo de investigación o literatura técnica, lo más probable es que sus algoritmos erren.
No solo eso, sino que el lexicón también podría crear una red de vocabulario especializado en inglés, creando relaciones más profundas e implícitas entre términos y palabras.
Volviendo a sus ofertas para el cliente, su algoritmo ML también ayudaría a los usuarios a personalizar su proceso de aprendizaje. Esto significa que la plataforma podría identificar las palabras que son más difíciles de pronunciar para ciertos usuarios. Además, detectará las que más olvidan para adaptarse y reducir exponencialmente la curva de aprendizaje.
Orígenes: la startup comenzó en Boston, Massachusetts, como un experimento para combinar el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural en un solo producto útil. En los primeros años, participó en MassChallenge, donde recaudó US$30,000 de fondos.
Financiación: Hasta la fecha, Slang ha recaudado un total de US$2 millones de Founders Capital, una de las mayores firmas de capital de riesgo de Silicon Valley. Sin embargo, todavía estamos esperando la confirmación de esta cantidad. Aparte de esa ronda pre-semilla, recientemente cerró el acuerdo con ALLVP, que aún está por conocerse.
Historia: Slang comenzó a operar en Colombia, donde desarrolló, probó e iteró las versiones originales del producto. Después de esto, se expandió a México y Chile. Hoy en día, ofrece más de 60 cursos con 30 empleados.
Metas: Su ambición, sin embargo, es desarrollar 1,000 cursos para fin de año con 60 empleados, la mayoría con sede en México. También se están llevando a cabo charlas para introducir Slang a los gobiernos de América Latina para que los empleados desarrollen un inglés de competencia laboral. Todo esto viene después de años de arduo trabajo y de prueba y error.
“Nuestro primer curso tomó alrededor de un año en completarse”, dijo Cameron, CTO de Slang. “Ahora, toma alrededor de cuatro semanas desarrollar completamente un nuevo curso, y todo esto ha sido posible gracias a nuestros procesos de aprendizaje automático y nuestros circuitos de retroalimentación con los clientes. Además, es realmente importante comprender el potencial de los datos en términos de correlaciones de palabras”.
Además del dinero, ALLVP también contribuye a la plataforma al proporcionar información, orientación y control de calidad sobre este nuevo curso dirigido a los fundadores.
“El algoritmo no cambia, el proceso de creación del curso es el mismo en todas las materias”, aclaró Villegas. “Sin embargo, siempre debemos delimitar la gama de temas que se cubrirán y la confirmación de los expertos para asegurarnos de que este sea contenido relevante”.
Hoy en día, los estudiantes de inglés pueden aprender entre 10,000 y 20,000 palabras a través de la plataforma de Slang. Con el sistema tradicional, los usuarios aprendieron un promedio de 2,000 palabras en la misma cantidad de tiempo. Estas mejoras se deben a la base de datos adaptable de la startup, lo que significa que los usuarios no pierden el tiempo revisando palabras que ya conocen.
Mantente atento a las actualizaciones sobre la ronda de financiación.
-VC
Traducido por Alejandra Rodríguez