Doce meses después de la adquisición, JPMorgan Chase y Viva Wallet, una startup griega de tecnología financiera, están enzarzadas en una disputa estratégica y en la sala de juntas. Con la compra inicial de una participación del 49% por 800 millones de dólares, JPMorgan pretendía reforzar el alcance de sus pagos a pequeñas empresas en toda Europa. Sin embargo, los conflictos no han tardado en surgir, con la salida del consejo de Viva de dos consejeros propuestos por JPMorgan y la ignorancia de las sugerencias del banco para sustituirlos. Viva, que mantiene una mayoría del 51% bajo la dirección del CEO Haris Karonis, nombró en su lugar a su director financiero y a un antiguo inversor para los puestos vacantes, desafiando así la influencia del banco.
En medio de estos problemas de gobernanza, JPMorgan ha retenido la solicitud de préstamo de Viva por valor de 100 millones de dólares. La tensión va más allá de la composición del consejo y se extiende a los retrasos operativos, ya que Viva atribuye la ralentización a la indecisión de JPMorgan. Estas repercusiones acompañan a cuestiones más amplias sobre las tácticas de adquisición de JPMorgan, especialmente tras inversiones problemáticas como la fraudulenta empresa de préstamos universitarios Frank. A pesar de ello, el banco afirma su compromiso de resolver la representación en el consejo según el acuerdo de accionistas.
La trayectoria de Viva no está exenta de controversias previas, especialmente evidentes en los enfrentamientos del CEO Karonis con accionistas anteriores como DECA Investments. Las acusaciones de conducta poco ética y los riesgos para la reputación han empañado las relaciones, culminando con la adquisición por JPMorgan de la participación de DECA. Mientras tanto, surgen conflictos internos en Viva en relación con el cumplimiento y la ética operativa, sobre todo en sus relaciones con clientes de alto riesgo, como los productores de entretenimiento para adultos. A pesar de estas controversias, Viva mantiene su compromiso con el cumplimiento de la normativa, ya que hasta la fecha no se le han impuesto sanciones significativas.