Contxto – La infraestructura de Internet de Cuba puede finalmente unirse al siglo XXI con una colaboración entre Google y el monopolio de telecomunicaciones de la isla, ETECSA.
En resumen
El panorama general: algunos considerarían que Cuba es una “zona digital muerta”, ya que tiene una de las tasas de penetración de internet más bajas del hemisferio occidental. Esto no solo se debe a los altos costos operativos, sino también a las velocidades aleatorias.
Todo esto podría cambiar con la nueva participación de Google.
Google y ETECSA firmaron un memorando de entendimiento para comenzar formalmente el proceso de “acuerdo igualitario”. Lo que esto significa es que Google y ETECSA compartirán redes como un medio directo para proporcionar conexiones de Internet más rápidas y una mejor cobertura.
Este anuncio está destinado a alegrar a los usuarios de internet cubanos. Al ver la reciente afluencia de cibercafés, puntos de acceso público a Wi-Fi, sin mencionar los dos millones de personas con acceso a redes 3G, las cosas solo pueden ir cuesta arriba desde aquí.
Por ejemplo, el gobierno liderado por los comunistas ya no tendrá que pagar por un intermediario. En su lugar, se dirigirán automáticamente al “punto de presencia” más cercano de Google en el sur de la Florida, México y Colombia.
A fondo
Preguntémonos qué ha impedido históricamente que Cuba desarrolle una sólida infraestructura de Internet.
Tecnología geográfica: la mayor parte del mundo accede a Internet a través de una red submarina de cables de fibra óptica. Con ellos, el 97 por ciento de los servicios de telecomunicaciones del mundo provinieron de este canal en 2017.
Sin embargo, no en Cuba, con su único cable que lo conecta con el resto del mundo. La mayoría de las naciones con fronteras marítimas tienen múltiples conexiones. Por lo tanto, hay reemplazos en caso de mal funcionamiento.
Precio: este tipo de tecnología no es barata ni fácil de conseguir. El gobierno cubano pagó alrededor de US$70 millones en 2013 para conectar un conducto de 1,600 km (994 millas) a Venezuela.
Antes de esto, Cuba dependía de la tecnología satelital, que era aún más costosa. Las tasas más altas significan menos acceso para los ciudadanos con ingresos y recursos limitados. Históricamente, solo las élites tenían el privilegio de navegar por la web, lo que solo inflaba la desigualdad.
Relaciones con los Estados Unidos: el embargo de los Estados Unidos contra Cuba no contribuyó a enriquecer las vidas de sus 11 millones de habitantes. Las repercusiones todavía existen hoy, especialmente cuando se trata de la falta de inversiones extranjeras.
Con base en las rivalidades de la Guerra Fría, Cuba se ha visto privada de la compra de equipos de telecomunicaciones de Estados Unidos, uno de los líderes mundiales en TI.
Gobernanza: También debemos considerar cómo el gobierno autoritario de Cuba no necesariamente quiere que los ciudadanos accedan a Internet de manera tan libre. Después de todo, la dinastía Castro tiene un historial notorio de derechos humanos, censura, propaganda y vigilancia.
Los funcionarios también han impedido la expansión de Internet para mantener la “disidencia digital” al mínimo. Los usuarios cubanos que son críticos con el régimen han enfrentado hostigamiento e incluso arrestos por su actividad en Internet.
Conclusión
No importa el país o el tipo de gobierno en el poder, los ciudadanos tienen un deseo insaciable de conectividad eficiente. Aquellos que históricamente han tenido mala calidad de internet se dan cuenta de la necesidad de mejorar.
-JA
Traducido por Alejandra Rodríguez