Telefónica recibió la aprobación para realizar una fusión en Colombia con Tigo, una de las principales empresas de telecomunicaciones del país sudamericano.
Este acuerdo implica compartir la infraestructura de red y los derechos de uso del espectro radioeléctrico de ambos operadores.
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), entidad gubernamental encargada de garantizar el correcto funcionamiento de los mercados en Colombia, fue la responsable de otorgar la autorización.
Sin embargo, se establecieron ciertas condiciones para prevenir posibles impactos en los mercados mayoristas y en la cobertura, asegurando la separación de los núcleos de red y garantizando la libre competencia.
La fusión de las redes móviles de Tigo y Movistar resultará en la creación de una nueva empresa con infraestructura compartida.
A pesar de esto, ambas compañías seguirán compitiendo tanto en el mercado mayorista como en el minorista.
La resolución de la Superintendencia ya fue comunicada a las dos empresas, pero aún está pendiente de revisión por parte de la Agencia Nacional de Espectro y la Comisión de Regulación de Comunicaciones.
El presidente de Telefónica Movistar, Fabián Hernández, destacó que este acuerdo permitirá a ambas compañías optimizar la operación de sus redes móviles y del espectro, manteniendo su competencia en la prestación de servicios de telecomunicaciones.
En el ámbito de las telecomunicaciones, se observa una disparidad significativa en la cantidad de clientes de voz entre Movistar, con más de 20.5 millones, y Tigo, con 15.06 millones.
En lo que se refiere a internet móvil, Tigo cuenta con 4.3 millones de clientes, mientras que Telefónica tiene 3.5 millones.
Esta diferencia forma parte de un plan conjunto entre ambas compañías para fortalecer su posición económica y obtener la autorización del gobierno que les permita ofrecer a sus clientes la próxima banda disponible.
En el contexto de la próxima subasta de la red 5G, que tendrá lugar en diciembre y será organizada por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia (MinTIC), los operadores de telecomunicaciones expresan preocupación por los altos costos asociados a los derechos de la subasta, más allá del costo inicial del bloque.
Marcelo Cataldo, CEO de Tigo, señala que si bien los precios iniciales por bloques de espectro son considerados razonables para América Latina, las obligaciones adicionales impuestas por el gobierno, como la implementación de fibra óptica en colegios y cobertura en ciertas áreas, están sobrevaloradas en un 40%.
Esto conlleva a un aumento en el costo total para los operadores, ya que deben cumplir con estas obligaciones a sus propios costos, no al precio indicado por el gobierno en la licitación.
Además, factores como la indexación compuesta y las garantías adicionales también contribuyen a incrementar el valor total de la subasta.
En 2020, se calcula que aproximadamente existían 300 mil conexiones 5G, mientras que en el presente año alcanzarán casi 13 millones. Para 2025, se estima que haya más de 60 millones de conexiones.