Cada año, miles de trabajadores en estos sectores sufren accidentes que podrían evitarse. Pero hoy, la tecnología no solo está cambiando la forma en que operan las industrias, sino también protegiendo a quienes las hacen posibles.
Sensores que alertan de peligros, algoritmos que predicen riesgos y wearables que vigilan la salud en tiempo real están marcando la diferencia. Y es precisamente esta urgencia la que ha convertido la seguridad industrial en un campo de innovación en mejora continua.
La startup española HaloTech, especializada en soluciones de seguridad industrial basadas en inteligencia artificial e IoT, busca impulsar su presencia en América Latina y otras regiones del mundo. La compañía cerró recientemente una ronda de inversión de 10 millones de euros a una valoración pre-money de 100 millones.
Este capital permitirá a industrializar sus dispositivos, escalar su plataforma SaaS y acelerar su expansión en mercados clave como Latinoamérica, Estados Unidos y EMEA, así como consolidarse en Europa. Con operaciones ya activas en Colombia y clientes como Sura, Emvarias, Capiro y Celsia, HaloTech planea abrir fábricas propias o joint ventures en São Paulo, Texas y Castilla-La Mancha, además de reforzar alianzas estratégicas en sectores de alto riesgo.
«Esta ronda valida nuestro enfoque: salvar vidas con datos en tiempo real. Es un paso decisivo hacia la internacionalización de nuestra tecnología», afirma Manu Marín, CEO y fundador de HaloTech, quien mantiene más del 70% del capital de la empresa, asegurando una gobernanza estable y una visión a largo plazo.
Tecnología que transforma la prevención de riesgos
HaloTech ha desarrollado una plataforma de IA integrada con sensores IoT que monitoriza en tiempo real las condiciones de trabajo, anticipando posibles accidentes y mejorando la productividad. Entre sus próximos avances tecnológicos destacan reconocimiento de voz para asignación de dispositivos; gobierno de infraestructuras (andamios, maquinaria pesada) y dashboards de productividad con IA y análisis predictivo automático.
Además, la startup ya colabora con gigantes tecnológicos como Telefónica Tech, que aporta conectividad segura con cifrado poscuántico, y con líderes industriales como Acciona y Técnicas Reunidas, con quienes ha desplegado pilotos en España y Oriente Medio.
Su cartera de clientes incluye nombres como Codelco, BHP, Grupo Val (México), FCC, Valoriza y ayuntamientos como Madrid y Albacete, demostrando que su solución es escalable tanto en el sector público como en el privado.
El futuro de HaloTech: de España a Latinoamérica y el mundo
Con una previsión de facturación de más de 90 millones en tres años, HaloTech aspira a convertirse en el «Salesforce del EHS (Environment, Health & Safety) industrial», según Marín. Su modelo combina hardware propio, software en la nube y analítica avanzada, posicionándola como un referente en un mercado global que demanda soluciones innovadoras para reducir la siniestralidad laboral.
La startup atrae a inversores con enfoque ESG y B2B, muchos de ellos grupos familiares e institucionales comprometidos con la tecnología europea con impacto social. Aunque no se han revelado todos los participantes, la operación refuerza la credibilidad de HaloTech como un unicornio potencial en el sector de Industrial Tech.
«No solo estamos construyendo una empresa; estamos creando un nuevo estándar en seguridad laboral. Cada dato que procesamos puede evitar un accidente, y eso es lo que nos motiva», concluye Marín.
Con su ambición global y su tecnología disruptiva, HaloTech está escribiendo el futuro de la seguridad industrial, demostrando que la innovación española puede salvar vidas y transformar industrias enteras.