Tras 2.5 años de operación, Banco Nexa, el primer banco 100% digital de Guatemala, se consolida como uno de los jugadores más innovadores del ecosistema financiero centroamericano. Nacido con el ADN de una fintech pero respaldado como una institución regulada por la Superintendencia de Bancos (SIB), Nexa ha logrado lo que muchos consideran el equilibrio perfecto entre agilidad tecnológica y solidez bancaria.
Desde su lanzamiento, Nexa ha transformado la forma en que miles de guatemaltecos interactúan con sus finanzas: sin filas, sin papeles y sin horarios. Todo está disponible 24/7 desde el celular, con una interfaz que privilegia la simplicidad y la inmediatez.
La propuesta de valor incluye desde cuentas 100% digitales, hasta tarjetas Visa virtuales, productos de inversión en múltiples monedas y una arquitectura de nube que garantiza escalabilidad y seguridad.
“Fuimos pioneros en ofrecer una cuenta digital en Guatemala, pero hoy somos mucho más que eso. Nuestra misión es construir una experiencia bancaria pensada para cómo vivimos hoy: móvil, simple e inmediata”, afirman desde el equipo fundador.
Crecer con propósito
En el mediano plazo, Nexa apuesta por seguir consolidando su presencia en Guatemala, un mercado con amplio potencial para innovar en soluciones financieras tanto para personas como para empresas.
Su visión está centrada en ofrecer productos diseñados desde la lógica del usuario, no desde las limitaciones de un sistema tradicional. A largo plazo, la meta es llevar el modelo Nexa a otros países de la región, aunque con un enfoque responsable que priorice la estabilidad operativa y regulatoria.
“Sabemos que la expansión no es solo cuestión de tecnología. Exportar un banco digital requiere entender a fondo cada mercado, su regulación y la confianza del cliente”, aseguran.
Aprendizajes clave
Uno de los principales aprendizajes en el camino de Nexa ha sido que en Guatemala, la confianza lo es todo. Los usuarios valoran la innovación, pero exigen respaldo. Esa necesidad de credibilidad fue un motor clave para que Nexa construyera su infraestructura bajo la regulación de la SIB, combinando lo mejor del mundo fintech con la seriedad institucional de un banco.
Otro aprendizaje: la tecnología por sí sola no basta. Lo que los clientes realmente buscan son soluciones simples, funcionales y seguras desde el primer clic. Más que un área de soporte, la tecnología es el núcleo de Nexa. Una parte significativa del equipo y del presupuesto está dedicada a desarrollo e innovación. El banco ha apostado por construir internamente todo su stack tecnológico, lo que le permite tener un control absoluto sobre su plataforma y evolucionar con agilidad.
Un ejemplo emblemático fue la migración a una arquitectura de nube junto a AWS, un proceso que implicó meses de trabajo conjunto con el regulador y el socio tecnológico, demostrando que la innovación sí puede coexistir con los más altos estándares de seguridad.