El director general , Federico Goldberg, compartió sus impresiones sobre la trayectoria de Manteca, destacando su evolución desde una agencia de cambio y una bolsa de criptomonedas hasta una empresa tecnológica que crea productos para el sector de las fintech. El enfoque de Manteca en las finanzas integradas condujo al desarrollo de API que permiten a las empresas, fintech o no, ofrecer productos financieros sin esfuerzo.
El equipo fundador incluye a Nicolás D’Onofrio, Ramiro Furtado, Martin Ceballos y Martin Nagelberg, que llevan colaborando desde 2019. Su experiencia abarca diversos aspectos del panorama fintech.
El diferenciador de Manteca reside en su desarrollo de API, que simplifica a las empresas la oferta de diversos productos financieros sin tener que lidiar con complejidades de backend. Manteca actúa como el ingrediente esencial de la industria fintech, acertadamente simbolizado por su nombre.
La inversión inicial en Manteca fue más en términos de tiempo y esfuerzo que de valor monetario. El objetivo de la empresa es permitir a las empresas añadir servicios fintech fácilmente, tanto si ya están en el sector como si no.
Al identificar lagunas en el sector de la tecnología financiera, como la complejidad de iniciar soluciones de tecnología financiera desde cero, Manteca ofrece una solución racionalizada. Su modelo de negocio implica cero costes de integración, con ingresos generados a través de comisiones compartidas.
Con unos ingresos previstos de 2,2 millones de dólares para 2024-2025, Manteca sigue autofinanciándose y siendo rentable, reinvirtiendo los beneficios en el desarrollo de productos. Actualmente, la empresa no busca financiación externa.
De cara al futuro, Manteca pretende ampliar su base de clientes de 4 a 10 para finales de 2024 y allanar el camino para entrar en otro país latinoamericano. Esta estrategia de crecimiento subraya el compromiso de Manteca de simplificar y mejorar los servicios fintech, posicionándose como un actor clave en el mercado regional.