Rappi se apodera del mundo, o por lo menos, de más de América Latina

Contxto – La empresa colombiana de entrega de última milla, Rappi, ha revelado sus planes para expandirse a más partes de México y Perú. Por supuesto, esto requiere dinero que, gracias a rondas como la inversión de US$1,000 millones de SoftBank, está más que disponible.

En México, la startup apunta a las ciudades de Chihuahua, Hermosillo, Culiacán, Toluca y Tijuana. Rappi también quiere crear paradas de descanso para sus “rappitenderos” (un apodo para su personal de entrega) en el país. Con estos objetivos en mente, la startup ha separado US$300 millones que se gastarán a finales de año.

Rappi aquí, allá, en todas partes

Esta startup colombiana se expandió a Ecuador a principios de este año. Mientras tanto, en Perú, la startup está cumpliendo su primer aniversario. Durante ese tiempo, la scaleup anunció que ha reunido a 2 millones de usuarios en más de cinco ciudades en las que ha gastado US$12 millones para impulsar sus servicios en constante expansión.

Es probable que, próximamente, en México Rappi estará más presente.

La startup ya tiene “pit stops” para sus repartidores en Bogotá, donde pueden beber agua, comer y relajarse. Sin embargo, movimientos similares en México son la respuesta preventiva de la startup a las protestas contra lo que estos empleados consideraron condiciones injustas.

Este año, varios países, incluida su Colombia natal, tuvieron quejas de este tipo. Entonces, en lugar de experimentarlo en México, Rappi ya está planeando sus áreas de descanso de rappi para sus rappitenderos allí.

Además, en su objetivo de convertirse en la primera súper aplicación latinoamericana, Rappi se ha convertido en una fintech autorizada en México. Esto significa que sus usuarios pueden pagar facturas, servicios de entretenimiento e incluso impuestos en la aplicación. Asimismo, la startup quiere integrar sus servicios en el sistema de pago electrónico del gobierno, CoDi.

En resumen, el unicornio está presente en más de 50 ciudades e innumerables servicios en toda la región y sigue creciendo. Uno solo puede esperar que se mantenga estable a medida que se expande. No nos gustaría que el equivalente latinoamericano de WeWork saliera de todo esto, ¿verdad?

La única pregunta que queda es ¿a dónde irá Rappi después? ¿Mi cereal? Oh, espera, ya hacen entregas de comestibles a través de Rappi Please, por lo que técnicamente ya son parte de un desayuno completo.

-ML

Traducido por Alejandra Rodríguez