*Por Charlotte Paratre
En vez de salmón chileno, pavo de México o una elegante tabla de quesos franceses, ¿qué tal si eliges una alternativa basada en proteína vegetal para tu menú de fin de año?
Puede ser que ya hayas pensado en esto. Las startups de proteínas alternativas (conocidas también como alt protein) están creciendo a nivel mundial. En 2020, se invirtieron $3,100 millones de dólares (mdd) en esta industria, lo cual es tres veces más que el capital invertido en 2019 según the Good Food Institute.
Algunos nombres que figuran incluyen Impossible Foods, Beyond Meat y Perfect Day, todas ellas empresas estadounidenses. Pero, ¿cómo se encuentran las empresas latinoamericanas en esta nueva industria?
La más prominente es NotCo, una startup chilena de proteínas a base de plantas que creció ~400% durante el 2020 y cuya última valuación fue de $1,500 mdd tras levantar una ronda de $235 mdd liderada por Tiger Global. El primer unicornio latino de proteína alternativa está volviendo realidad los sustitutos para lácteos y cárnicos a base de plantas.
Decir alt protein es importante, ya que las alternativas a base de plantas no son el único tipo de tecnología relacionada con alimentos que está siendo desarrollada en Latinoamérica. De igual manera, NotCo no es la única startup irrumpiendo en la industria alimenticia en la región.
Tres categorías de startups de alt protein
En ALLVP estamos cada vez más intrigados por el sector de alt protein. Hemos identificado tres categorías en LatAm.
Primero están las ya mencionadas startups de proteínas a base de plantas, que están ganando espacio en los estantes. Por ejemplo, ahora ya puedes encontrar hamburguesas de proteína vegetal de Plant Squad en supermercados mexicanos. Con productos como hamburguesas de betabel, costillas BBQ de seitán y nuggets sin pollo, es impresionante lo rápido que esta startup originaria de Ciudad de México está desarrollando una amplia gama de productos a base de plantas.
En el caso de los lácteos, Heartbest Foods ha logrado posicionarse usando amaranto, chícharos y quinoa para hacer leches, quesos y cremas.
La siguiente categoría está llena de empresas embarcándose en el complejo reto de usar el proceso de fermentación para crear productos a base de plantas que sean saludables y sepan bien. El alcance de la innovación es amplio: texturizadores de proteína, conservadores, colorantes y saborizantes. Michroma, una empresa de biotecnología originaria de Argentina, está utilizando biofactores de hongos para producir la nueva generación de colorantes naturales.
Done Properly, empresa chilena, hace potenciadores de sabor 100% naturales para mejorar productos en términos de las implicaciones de salud para los consumidores. Por ejemplo, la compañía ha logrado reducir el sodio en un 40% al potenciar el sabor natural de la comida.
Y aunque todavía está en una versión beta, estamos viendo una tercera categoría de startups de alt protein enfocadas en carne cultivada. Compañías como Micro Meat en México cultivan células animales directamente, con lo cual eliminan la necesidad de criar y alimentar ganado. La empresa se une a una plantilla de científicos latinoamericanos brillantes que están en la carrera para construir el futuro de la carne.
¿Por qué LatAm es un gran ecosistema para startups de alt protein?
Hemos encontrado tres factores que ofrecen una explicación para esta tendencia:
- Tierra de proteínas. Comparada con hubs globales de foodtech, Latinoamérica tiene un abastecimiento único para hacer productos a base de plantas. La riqueza agrícola de la región ofrece un suministro más barato, más local y más diverso de ingredientes. Desde los hongos comestibles hasta la quinoa peruana o el amaranto mexicano, las startups latinoamericanas se benefician de materias primas únicas, pues incluso al combinar proteínas de distintas plantas cada vez hacen innovaciones más interesantes.
- Ubicación geográfica única. No es coincidencia que México sea cuna de diversas empresas de alt protein. El país se ha convertido en una ubicación estratégica gracias a su proximidad con el mercado norteamericano y al profundo expertise que tiene en materia de exportaciones. Las startups que estén desarrollando ingredientes innovadores pueden aprovechar esta oportunidad y exportar sus productos a un mercado de $30,000 mdd para el 2035.
- Precios atractivos. Los productos de alt protein tienen un costo elevado en todo el mundo, lo cual hace que sólo una pequeña parte de la población tenga acceso a ellos. Las startups latinoamericanas pueden diferenciarse al hacer estos productos más accesibles para más gente. Con menores costos de suministro y producción, podrían hacer que los productos a base de plantas o con innovaciones tecnológicas sean más accesibles para toda la población.
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Charlotte Paratre es analista de inversión en ALLVP