- ByteDance está meditando la venta de la participación mayoritaria en las operaciones de TikTok en EE.UU., manteniendo una participación menor del 20%.
- Los estrategas corporativos están planeando la venta sin el vital algoritmo de recomendación de vídeos de TikTok, centrándose únicamente en la marca.
- La estrategia excluye a posibles compradores del sector tecnológico para evitar el drama geopolítico, y en su lugar se centra en sectores no tecnológicos.
Mientras ByteDance se enfrenta a un ultimátum del gobierno estadounidense, la sala de juntas de la empresa bulle con planes para desvincular TikTok U.S. de sus raíces chinas, o enfrentarse a una prohibición.
La ley recientemente firmada por el presidente Joe Biden enciende estas drásticas medidas, dando a TikTok un ajustado plazo de 9 a 12 meses para cortar el cordón con ByteDance. En respuesta, TikTok no sólo está contraatacando legalmente, alegando violaciones de la Primera Enmienda, sino que también se está preparando para la ruptura corporativa en el peor de los casos.
ByteDance no sólo pretende vender algunas de sus participaciones en Estados Unidos; los planes sugieren abandonar una participación mayoritaria, pero conservando alrededor del 20%, justo por debajo del límite establecido por los reguladores estadounidenses sobre la propiedad china. Lo más importante es que estos planes de venta eliminarían el algoritmo central que es fundamental para la adicción de TikTok. Esto sigue un precedente de 2020, cuando China endureció sus leyes de control de las exportaciones, dificultando esencialmente la entrega de este tipo de tecnología a manos extranjeras, como informó el New York Times.
El perfil del comprador propuesto es interesantemente específico: ByteDance quiere evitar a los gigantes de la tecnología como Oracle y Microsoft -ambos estaban en la carrera cuando Trump amenazó con una prohibición- y, en su lugar, tiene en el punto de mira a empresas fuera del círculo de Silicon Valley. Esto podría abrir potencialmente la puerta a empresas como Walmart, que ya mostró interés por TikTok durante su último baile en la pista de subastas.
Deshacerse del sofisticado algoritmo podría hacer de TikTok una compra menos tentadora, teniendo en cuenta que los nuevos propietarios tendrían que construir uno nuevo o invertir masivamente en el desarrollo del backend. La tecnología no consiste sólo en que te gusten los vídeos, sino en mantener a los usuarios haciendo scroll, y esa magia es difícil de recrear. Pero incluso con estas complicaciones, TikTok sigue siendo un activo lucrativo, con unos ingresos de unos 20.000 millones de dólares el año pasado, principalmente de anuncios en Estados Unidos.
Our Statement on Enactment of the TikTok Ban:
This unconstitutional law is a TikTok ban, and we will challenge it in court. We believe the facts and the law are clearly on our side, and we will ultimately prevail. The fact is, we have invested billions of dollars to keep U.S.…
— TikTok Policy (@TikTokPolicy) April 24, 2024
La estrategia de ByteDance pone de relieve una navegación matizada de las tensiones empresariales internacionales, con el objetivo de preservar la presencia de TikTok en el mercado estadounidense y, al mismo tiempo, aplacar las exigencias normativas.
Es un equilibrio delicado, intentar complacer a los gobiernos, a los posibles socios comerciales y a millones de usuarios de TikTok, todo ello mientras el reloj hace tictac ruidosamente en segundo plano.