Desde sus inicios en 2018, la startup colombiana fundada por Fabián Gómez Gutiérrez llamó la atención gracias a la idea de conectar dos sectores totalmente distanciados por largas cadenas de suministro que no solo afectan los precios sino también la calidad en que los alimentos llegan al consumidor final.
Siete años después de lanzarse como una innovadora propuesta para distribuir frutas, verduras y abarrotes directamente de los productores a restaurantes y pequeños comercios como tiendas de barrio, Frubana ha cerrado en su último mercado activo: Brasil.
A partir de lo que fue un buen inicio en Colombia, Frubana logró entrar al prestigioso programa de aceleración Y Combinator en 2019, año en el que se expandió a dos mercados clave como lo son México y Brasil.
La compañía llegó a recaudar $271 millones de dólares gracias al respaldo de inversionistas de renombre como SoftBank, DST Global, Tiger Global, Lightspeed Venture Partners y Monashees.
Mediante una aplicación sencilla e intuitiva, la compañía logró conectar a productores y negocios, llegando a superar los 100.000 clientes en los tres países en los que operaba, según cifras de finales de 2023. Si bien todas las proyecciones estaban dirigidas a una expansión —al menos a más ciudades en los mercados donde ya operaba—, la startup anunció su despedida.
Del ascenso al cierre definitivo
A pesar de haber reportado al final del primer trimestre de 2023 un punto de equilibrio de rentabilidad operativa, y proponerse alcanzar la rentabilidad neta en 3 o 4 años —en ese entonces—, las cosas comenzaron a cambiar.
Pocos meses después, en febrero de 2024, llegó el anuncio sobre el cierre de operaciones en México y Colombia para centrar las operaciones en Brasil, que representaba el 60% de los ingresos de la compañía.
“En el último año, las condiciones macroeconómicas no han sido favorables, impidiéndonos reunir los recursos necesarios para seguir operando en Colombia y México”, explicó Frubana en el anuncio. “En este contexto, y tras una juiciosa deliberación con nuestros stakeholders, hemos decidido enfocar todos nuestros esfuerzos y recursos en Brasil. Este país representa 60% de nuestros ingresos”.
Tras enfocarse en Brasil hace un año y medio, las cosas parecían ir bien. De hecho, este año informamos que Frubana amplió su línea de crédito en alianza con Acción y MasterCard para fortalecer a productores y comercios. Una alianza establecida a 8 años que buscaba brindar créditos a más de 200.000 microempresas y pequeñas empresas, ayudándoles a satisfacer sus necesidades de capital circulante y aumentar su capacidad financiera.
La estrategia de centrar todos los esfuerzos en Brasil mantenía la esperanza de alcanzar el equilibrio y no se descartaba volver a operar en Colombia o México. Lamentablemente, eso no sucedió y tras no lograr la sostenibilidad Frubana se despide por completo.
“Nuestra última entrega fue el 30 de julio. Gracias por su confianza y por estar con nosotros en estos cinco años de historia. Cada pedido fue parte de algo más grande”, habría sido el último mensaje de la empresa tras cerrar sus operaciones en Brasil, su último mercado activo, según informó Forbes.
Según informó NeoFeed, la decisión de cerrar operaciones en Brasil fue anunciada a los cerca de 500 empleados una semana antes. El medio se comunicó con un ex empleado anónimo de Frubana, quien habría dicho que «la demanda ya estaba por debajo de lo habitual”. De acuerdo con la fuente, el ex empleado además mencionó que “las principales razones fueron las administraciones pasadas, que no supieron cuidar los recursos”.
A pesar de su lamentable final, la historia de Frubana ha quedado marcada por la pasión con la que su fundador decidió emprender para cambiar las reglas de juego en la manera en la que los restaurantes y tiendas de barrio obtienen materia prima como frutas, verduras y abarrotes. Desafortunadamente, los retos para recaudar capital por parte de startups en América Latina, así como los desafíos propios del mercado y dificultades para la adaptación terminaron jugando en contra.