La Fundación Rockefeller ha anunciado un compromiso monumental de más de 1.000 millones de dólares para hacer frente al cambio climático en todo el mundo. Esta iniciativa, sin precedentes en los 110 años de historia de la Fundación, pretende aunar los esfuerzos mundiales y garantizar una participación inclusiva en la transición climática. La estrategia se basa en dos pilares: la unificación mundial contra el cambio climático y la capitalización de las oportunidades de la transición para las poblaciones históricamente marginadas.
El Dr. Rajiv J. Shah, Presidente de la Fundación Rockefeller, destaca esta iniciativa como una «gran apuesta», que refleja el legado de inversiones de impacto de la Fundación. Originada a partir de la dotación inicial de 100 millones de dólares de John D. Rockefeller, la Fundación ha destinado históricamente 24.000 millones de dólares a esfuerzos filantrópicos. Esta estrategia está en consonancia con su visión de inversiones a gran escala y soluciones creativas a retos complejos. Un paso importante en los últimos años ha sido la desinversión en combustibles fósiles, lo que la ha posicionado como líder del movimiento de desinversión.
La nueva estrategia climática integra las consideraciones climáticas en sus principales áreas de interés: energía, salud, alimentación y finanzas. Su objetivo es catalizar acciones globales para soluciones transformadoras, apoyando iniciativas como la Alianza Mundial de la Energía para las Personas y el Planeta (GEAPP), lanzada conjuntamente con la Fundación IKEA y el Fondo Bezos para la Tierra en la COP26. La Fundación ha comprometido recursos, incluidos 5 millones de dólares para un Consorcio mundial de Sistemas de Almacenamiento de Energía en Baterías y 1 millón de dólares para apoyar el desarrollo de 1.000 minirredes en Zambia.
Además, la Fundación Rockefeller aprovecha su poder de convocatoria, utilizando su Bellagio Center y un nuevo espacio en la ciudad de Nueva York para fomentar la acción climática colaborativa. La estrategia incluye inversiones significativas en soluciones de financiación climática, soluciones basadas en la naturaleza, descarbonización y estrategias de eliminación del carbono. Un ejemplo de ello es su compromiso de 35 millones de dólares para inversiones en financiación climática y una promesa de 20 millones de dólares para acelerar las infraestructuras climáticamente inteligentes en Estados Unidos a través de Invertir en Nuestro Futuro.
La Fundación también se embarca en la consecución de un estándar Net Zero basado en la ciencia en todas sus operaciones globales. Los esfuerzos incluyen una contabilidad exhaustiva de su huella de carbono en 2022 y el desarrollo de una completa Hoja de Ruta hacia el Cero Neto. Esta iniciativa no sólo establece ambiciosos objetivos de descarbonización, sino que también pretende compartir lo aprendido con otros miembros de la comunidad filantrópica.
Estos pasos representan el enfoque global y con visión de futuro de la Fundación Rockefeller para abordar la crisis climática, y reflejan su compromiso con la innovación, la colaboración y la inclusión. Al embarcarse en este viaje estratégico, la Fundación sigue dedicada a su misión de promover el bienestar de la humanidad, reconociendo la urgencia de la acción climática y su potencial para inspirar a otros en el sector filantrópico.