Debido a su estatus laboral, los trabajadores independientes que se asocian con compañías de delivery o de viajes on demand enfrentan dificultades para construir un buen historial crediticio. Su principal desventaja ante esta situación es la falta de un ingreso fijo.
Por eso, asegura José V. Fernández, es que suelen ser presa fácil de compañías que ofrecen préstamos con tasas de interés altísimas y prácticas invasivas de cobranza. Fernández es fundador de Bankuish, una nueva compañía que busca «darle dignidad a las vidas financieras de los trabajadores independientes en México».
La compañía con sede en Ciudad de México está operando sigilosamente y creciendo de manera orgánica con un producto beta, principalmente mediante recomendaciones y un sistema de referidos entre repartidores y conductores de diversas plataformas.
Creada en 2020, Bankuish ya levantó $1.3 millones de dólares (mdd) en una ronda semilla liderada por Wollef. Otros inversionistas incluyen a Global Founders Capital, Wayra y Lightspeed Ventures.
Bankuish también tiene un panel de inversionistas individuales que provienen de algunas startups notables, incluyendo a los founders del gigante colombiano de delivery Rappi, la plataforma brasileña de pedido y entrega de alimentos iFood, la también brasileña app de viajes compartidos 99, la compañía de tarjetas de crédito corporativas Jeeves, y la empresa de comercio digital Favo, de origen peruano.
Fernandez, cuyo país de origen es España, trabajó en el sector financiero estadounidense antes de tener la idea para Bankuish. «Como un expatriado en aquel país, vi lo que la falta de historial crediticio puede hacerle a tu seguridad financiera,» mencionó a Contxto. «Es una trampa no solo para expatriados, sino para las millones de personas que viven fuera de un sistema de crédito formal».
Calificaciones como parte de evaluación del riesgo
Lo que más preocupó a Fernández fue que las instituciones crediticias tradicionales usualmente solo toman en cuenta un factor para otorgar un préstamo: la habilidad de la persona para manejar una deuda. «Podrías ser dueño de una casa y tener una cuenta bancaria, pero daría igual si por alguna razón no pagaste la mensualidad de tu tarjeta de crédito,» explicó.
Esto es lo que intenta cambiar con Bankuish. La empresa no provee servicios financieros. Sus principales clientes son jugadores bancarios tradicionales como Santander, BBVA y Sabadell. Lo que hace Bankuish para ellos es identificar y pre seleccionarles clientes de entre el grupo de trabajadores independientes que están en plataformas como Uber, Didi, Rappi y Beat.
De acuerdo con la compañía, existen cerca de 3 millones de conductores y repartidores independientes tan sólo en México. Las autoridades de este país buscan atraer a 500,000 de estos trabajadores a que se unan voluntariamente a su programa de seguridad social.
Bankuish vincula su API con las plataformas de estas compañías. Ellas envían una notificación push a todos sus socios independientes, quienes deben autorizar manualmente que la app de Bankuish se vincule con sus cuentas en estas plataformas.
Una vez aprobado el acceso, Bankuish es capaz de analizar los datos de desempeño de cada repartidor: desde su cantidad de transacciones, la calificación promedio que tiene, la ubicación GPS de sus viajes, y cada entrega o viaje completado.
Es decir, la falta de un ingreso fijo no impide que estos trabajadores sean sujetos de crédito. Bankuish utiliza su propio trabajo como recurso para poder hacer una estimación de riesgo y lograr que un banco les otorgue un préstamo.
«Intentamos hacer un exhaustivo análisis cualitativo para determinar el ingreso futuro del usuario», explicó Fernandez. Una vez que se pre seleccionan y obtienen lo que Fernández llama un Bankuish score, éste se le entrega a los grandes bancos, que deben cerrar con los clientes el otorgamiento de productos pre aprobados como préstamos y seguros.
El CEO de Bankuish asegura que la privacidad de los clientes es una gran preocupación para la compañía. «Anonimizamos a los trabajadores independientes y solo damos a los bancos la información necesaria para que puedan evaluarlos como posibles clientes.»
Bankuish monetiza a partir de cobrar una comisión a los bancos por cada cliente pre seleccionado que éstos obtengan. Para las empresas del gig economy también hay un beneficio a partir de esta relación entre trabajadores y bancos. Fernández menciona que las plataformas ven un incremento en horas trabajadas en los conductores y repartidores que obtienen productos financieros formales de los bancos asociados.
Servicios financieros «as a service»
Al trabajar de manera muy cercana con estos trabajadores independientes, Bankuish ha identificado la falta de liquidez como su mayor causa de preocupación.
Eso explica el tamaño de préstamos que la empresa busca colocar: van de los $20,000 a los $40,000 pesos mexicanos (cerca de $985 a $1,970 dólares). Es un monto bastante más alto que el de los préstamos promedio otorgados en línea, que comienzan en desde los $1,000 pesos ($50 dólares).
Según Fernández, los préstamos facilitados por Bankuish muchas veces son los primeros préstamos formales que reciben estos trabajadores. «La dignidad comienza en productos financieros que den seguridad y empoderen a los usuarios, no que les traigan más problemas,» mencionó.
¿Por qué no conectar a estos trabajadores independientes con la multitud de empresas fintech que están otorgando tarjetas de crédito o préstamos en línea? «La regulación actual en México permite préstamos a cualquier tasa de interés,» dijo Fernández.
«He visto cosas terribles, como tasas de interés altísimas y prácticas de cobranza muy agresivas. Quiero alejar a los trabajadores independientes de ese tipo de prácticas predatorias que están dispuestos a aceptar, y en vez de eso vincularlos con instituciones bancarias razonables y justas,» aseguró.
Bankuish también promete trabajar con los bancos para ofrecer los mejores términos posibles para sus préstamos. Por ejemplo, tasas de interés definidas a partir de la oferta de los tres principales bancos en México, y pagos que no representen más del 40% del salario promedio de cada usuario.
Como un beneficio adicional, estos trabajadores independientes van desbloqueando acceso a más productos financieros si siguen pagando su deuda.
Hasta el momento, Bankuish ha sido bien recibido. A finales del 2020 había ayudado a otorgar $4 mdd en préstamos, cerca de $82 millones de pesos. Para 2021, ese monto se había quintuplicado: entregaron $20 mdd, o $409 millones de pesos. Fernández dice que Bankuish seguirá creciendo en 2022 tanto en expansión como en capital levantado.
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