Contxto – Ya sea que lo creas o no, es probable que el próximo Elon Musk no venga de Silicon Valley sino de Mayagüez, Puerto Rico. Para mi sorpresa, recientemente me enteré sobre una startup de spacetech en etapa inicial que podría cambiar la vida en la Tierra (y la luna) tal como la conocemos.
Campamento espacial
El lunes pasado, la startup puertorriqueña Instarz anunció sus planes de crear y lanzar un ecosistema lunar totalmente equipado, autoensamblable, autosostenible para finales de 2020. Remnant, como lo llaman, es una cápsula cerrada capaz de habilitar a los humanos para “acampar” en la Luna.
Mientras tanto, los visitantes de la Luna estarán protegidos del entorno inhóspito mientras utilizan fuentes de energía renovables para alimentar el dispositivo. No habrá necesidad de disposiciones externas. La unidad también podrá albergar hasta ocho astronautas por hasta doce meses. Este hábitat lunar es expandible e incluso puede caber dentro de un vehículo comercial de cinco metros.
La compañía espera que su I+D incial valga menos de mil millones de dólares (¡Gracias a Dios!). Hasta ahora, sin embargo, Instarz todavía está desarrollando un prototipo. Es por esta razón que la startup se encuentra recaudando una ronda semilla. Planos iniciales de RA del proyecto son obseervables aquí.
Piensa en Instarz como un Airbnb mezclado con colonia humana en la Luna. Es práctico, pero su diseño sofisticado permite que los campistas espaciales lo armen o desmonten ellos mismos.
Ambos fundadores tienen su sede en Puerto Rico. Juntos, quieren construir y lanzar productos de Instarz desde su país de origen, y con buena razón. Puerto Rico cuenta con menores costos de operación y burn rates para maximizar la productividad del capital. Además, los incentivos fiscales de la isla para I+D y fabricación también son bastante ventajosos para estas etapas iniciales.
Curiosamente, los estudiantes universitarios locales ya han contribuido al desarrollo inicial del proyecto. La startup representa un gran impulso curricular para los alumnos interesados en aplicar sus conocimientos a un producto innovador.
No solo estudiantes, sino también expertos del espacio veteranos también se unen a la iniciativa como asesores. Al parecer, todos ellos tienen una experiencia combinada de 100 años. Eso es un gran factor de venta si me preguntas.
América Latina es un nido para la innovación espacial
Según el blog de la compañía, la Luna contiene recursos naturales que la humanidad podría usar. Por ejemplo, los investigadores quieren extraer la supuesta agua subterránea para el consumo y uso humano.
Lo más probable es que hayas visto Star Wars y te des cuenta de que ir al espacio exterior no es fácil. Por esta razón, poner a prueba y validar tecnlogías en la superficie lunar ciertamente pueden minimizar los riesgos técnicos de estos viajes. Con esto en mente, Remnant aspira a convertirse en la referencia para la futura Luna. Instarz también está interesado en explorar Marte.
A medida que la NASA se enfoca en sustentar la vida humana en el espacio, Remnant de Instarz se alinea perfectamente con esta visión. La empresa puertorriqueña sin duda puede aprovechar el objetivo de la NASA para su ventaja.
Aunque todavía es teórico y en sus primeras etapas, es ciertamente emocionante escribir sobre él. Las startups como Instarz son la prueba viviente de que América Latina tiene el potencial de ser más que una tierra de copias. Es seguro decir que la región es capaz de innovar y lanzar soluciones disruptivas.
-VC
Traducido por Alejandra Rodríguez