Contxto – Existen muchas suposiciones, incluso se les podrían llamar prejuicios, sobre cómo funciona la economía internacional. Los europeos y los estadunidenses con mucho capital mandan sus dólares y euros a la zona fértil, pero de crédito limitado, del “Sur Global”, donde se supone que está América Latina.
No tan rápido, presuntuoso amigo.
Esta semana hubo una sorpresa para aquellos que apuestan por estos estereotipos. Esto se debió al anuncio de que los inversionistas previamente no-revelados que inyectaron US$10 millones en la startup de reconocimiento de identidad con sede en San Francisco, Incode, fueron liderados por nada más y nada menos que DILA Capital de México.
Incode, de cara a sus metas
Por su parte, en un comunicado de prensa reciente, DILA Capital dice que se interesó en Incode porque es la primera y más prometedora plataforma biométrica, omnicanal de reconocimiento de identidad en la industria.
Dicho de manera más simple, la startup se centra en ofrecer el reconocimiento facial en una amplia gama de servicios que hasta ahora estaban fragmentados.
En una entrevista reciente, el fundador y CEO de Incode, Ricardo Amper explicó que se dio cuenta que los consumidores quieren “una forma simple, consistente y segura de realizar tareas cotidianas, como tener acceso a su ATM, hacer pagos y acceder a sus cuentas en línea. Pero lo que reciben es todo lo contrario”.
Es por eso que el capital que la compañía acaba de recibir se irá al perfeccionamiento de su tecnología de inteligencia artificial y aprendizaje automático. El punto será crear un balance entre conveniencia y seguridad para alentar a los consumidores a que utilicen los datos biométricos (su cara) como su forma principal de identificación.
Parece que ya tienen todo listo. Incode afirma que fueron capaces de disminuir considerablemente los falsos positivos en el proceso de identificación. Como cuando una papa sale taggeada en Facebook como tu tía Chayo. Esto sin duda es particularmente útil para la banca, pagos e industrias de servicio con las que trabaja Incode.
Ubicación, ubicación, reconocimiento
Esta startup estadounidense nació transcontinental, y si le rascamos poquito se entiende por qué el inversionista líder de esta startup californiana vino de México.
Primero que nada, pudo haber tenido algo que ver que Incode tenga oficinas en Ciudad de México, lo que por sí mismo tiene sentido ya que el CEO de la compañía es chilango.
Incluso podría ayudar que DILA Capital también tenga su sede en la capital mexicana, muy probablemente facilitando esas largas sobremesas que preceden a la mayoría de las inversiones.
En efecto, a pesar de hablar tanto sobre la economía digital y la fuerza de trabajo remota, parece que queda bastante influencia en la forma de hacer negocios “analógica” de antes.
¡Quién hubiera pensado que el reconocimiento facial se beneficiaría tanto de las pláticas de cara a cara a la antigua!
-AG
Traducido por Alejandra Rodríguez