*Por Carlos Naupari
En el 2014 acepté un trabajo como Country Manager de Easy Taxi en México con cero equity. En esa época era la norma y a nadie le asombraba. La jugada de “volverse rico mediante equity” era una leyenda urbana que solo le pasaba a gente en Silicon Valley.
Ahora, casi una década después, le damos la bienvenida a una realidad diferente en la que ofrecer cero equity es casi risible. Al parecer, suficientes fundadores en Latinoamérica han leído The Hard Thing About Hard Things” de Ben Horowitz para entender que el ingrediente principal para construir una empresa exitosa es: gente excepcional.
Al igual que en San Francisco, esas personas deben estar motivadas por culturas empresariales innovadoras mediante de un paquete de stock options con proyección exponencial para el futuro.
El fenómeno Nubank
La oferta pública inicial (OPI) de Nubank es un momento cumbre en los planes de stock options de las Startups en Latinoamérica. Aquellos que apostaron sus carreras en los ambiciosos planes de David Velez y que recibieron equity grants durante varios años, han creado para sí mismos una riqueza sin precedentes.
Ahora es evidente que los stock options para quienes dejan sus oficinas y carreras estables en edificios corporativos para mudarse al trabajo en mesas compartidas en Pinheiros o Condesa pueden convertirse en ‘dinero real’.
En las incursiones iniciales de la actual ola tecnológica en Latam, la mayoría de inversionistas estuvieron escépticos de que alguna de las startups con logotipos divertidos y metas ambiciosas pudiera prevalecer.
La OPI de Nubank ha causado gran repercusión en una industria gobernada por quienes ahora quieren participar de la clase de activos más popular: capital de riesgo de etapa avanzada. El capital es abundante en los mercados privados y a las empresas latinoamericanas con equipos extraordinarios que resuelven grandes problemas no representa un problema encontrar rondas posteriores de financiamiento de inversionistas globales.
Los allocations en empresas bien respaldadas se han vuelto más difíciles de asegurar que una reserva para el omakase de tacos en el restaurante Pujol. Las condiciones actuales de mercado permiten a los fundadores mantener sus empresas en privado durante mayor tiempo y desafiar ese ciclo de 10 años de vida establecidos por los fondos de capital de riesgo. Atrás quedaron los días de precipitarse y acudir a una OPI en busca de liquidez.
Sin embargo, las compañías que se mantengan privadas por largo tiempo estarán perjudicando a sus primeros empleados al prolongar la espera del día de pago. Reclutar talento con la promesa de riqueza en un evento de OPI es ideal, pero… ¿es justo en el mercado actual?
Las startups que toman fondos de inversionistas privados por más tiempo retrasan la liquidez de los empleados iniciales para que cumplan necesidades cambiantes como la compra de su primera propiedad, escolaridad y/o lo más importante para este ecosistema naciente: crear otra nueva startup.
Propiciando más beneficiarios de riesgo
Las empresas de tecnología que transforman el mundo pueden empezar en cualquier lugar, pero en Silicon Valley, el sofisticado modelo de polinización cruzada en todo su ecosistema es insuperable.
Tesla y SpaceX no podrían existir sin la liquidez que Elon Musk obtuvo vía la OPI de PayPal, lo que sucedió cuatro años después de su fundación. Meta (que nació como Facebook) también sería diferente sin los aprendizajes previos de Sheryl Sandberg en Google, cuando Google era aún una empresa privada.
En los EE.UU., miles de empleados a través de cientos de startups se han beneficiado financieramente al acceder a los mercados secundarios en busca de liquidez antes de fundar sus propias empresas. Muchos se han inspirado en volverse fundadores o inversionistas ángeles, creando un ciclo virtuoso de innovación y activación de startups.
Los ecosistemas tecnológicos emergentes como Latam deben adaptarse y aplicar las mejores prácticas de Silicon Valley para permitir el éxito de sus futuros emprendedores.
En cuanto las empresas permanezcan privadas por más largo tiempo, serán necesarios los eventos periódicos de liquidez en lugar de los OPIs atrasadas. Los mercados secundarios, alineados con los intereses de las startups y de sus colaboradores que cuentan con experiencia emprendedora son fundamentales para la evolución del ecosistema Latinoamericano.
Los diferentes caminos hacia la liquidez real harán que emprender sea más atractivo para que profesionales del mejor talento apuesten por las startups y continúen resolviendo desafíos mayores, lejos del puente Golden Gate pero más cerca de la realidad de nuestra región.
*Carlos Naupari es Co-Founder de VELVT, una plataforma de liquidez que conecta a los holders con inversionistas de empresas tecnológicas en mercados emergentes.
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