Esta tecnología ayuda a evitar la pérdida de alimentos por cortes de refrigeración en la cadena de suministro, recoge datos de los consumidores en los puntos de venta, calcula la reposición de existencias y predice la demanda.
Los incidentes de seguridad han descendido un 51% desde 2022, y los fines de semana han disminuido significativamente los casos de piratería informática.