Nuestro Soapbox de hoy presenta la opinión de Wol Birch Reynardson, fundador y co-CEO de Casa Bravo.
Contxto – En los últimos veinte años, el número de propietarios de hogares en México se ha desplomado, de 79 por ciento en el año 2000 a 59 por ciento en 2019.
Esto no es debido a una elección, por ejemplo, de preferir el creciente estilo de vida de rentar. Según un estudio de HSBC, el 94 por ciento de los millennials en México aspiran a comprar una casa en los próximos 5 años.
La brutal realidad es que la mayoría de estos no podrán hacerlo.
Deficit de financiamiento para tener casa propia
En México, el sueño de comprar una casa se ha hecho cada vez más inalcanzable, gracias a un mercado hipotecario caro y restrictivo. Esto combinado con años en los que los precios de la vivienda han crecido más que los ingresos.
México necesita más propiedades a un precio apropiado. Pero, también necesita un enfoque nuevo, alcanzable, accesible y responsable para financiar la vivienda.
Este problema no desaparecerá. Durante la próxima década, se estima que se formarán un promedio de 720,000 nuevos hogares cada año.
Sin embargo, la disponibilidad de hipotecas se está moviendo en la dirección opuesta. El número anual de hipotecas otorgadas por los principales programas de financiamiento para la compra de vivienda ha bajado 20 por ciento desde su máximo en 2008. En 2019 el número fue de aproximadamente 500,000.
Existe un déficit importante de financiamiento que los prestamistas tradicionales no han podido acomodar.
Rentar para comprar en México
Una solución bien podría ser la renta con opción a compra. Con su perfil de riesgo único, puede proporcionar el escalón que falta en la escalera de vivienda para este grupo demográfico de rápido crecimiento.
Al hacerlo, surgirá una atractiva y nueva oportunidad de inversión.
La renta con opción a compra ha existido en varias formas durante muchos años. Pero una marca que innova el producto, con tecnología más habilitada y amigable para el usuario, ha surgido a nivel mundial. Presentó su esquema de rentar para comprar, a raíz de la gran crisis financiera.
El producto tiene como objetivo ayudar a personas que aspiran a ser propietarios, pero que no tienen el perfil crediticio necesario o los ahorros suficientes para calificar para una hipoteca tradicional.
Con costos iniciales significativamente menores que una hipoteca, los inquilinos pueden acumular capital en su hogar cada mes, a un precio predeterminado, mientras rentan.
Con un perfil crediticio mejorado y su valor acumulado en la vivienda, serán elegibles en un programa de 3 a 5 años, para obtener una hipoteca competitiva y poder completar la compra de la propiedad.
No obstante, si el cliente decide que ya no quiere comprar la casa, este puede recuperar los ahorros que haya acumulado durante el programa. Es una forma accesible, alcanzable y flexible de comenzar el viaje a convertirse en propietario.
Necesitamos soluciones innovadoras
Es importante reconocer que el Covid-19 está teniendo un impacto social y económico severo en México y a nivel mundial. Uno de los pocos aspectos positivos es la creciente disposición de los consumidores a adoptar empresas con ofertas predominantemente digitales.
Esto debería beneficiar a la ola de empresas jóvenes de la región, que utilizan tecnología para ofrecer soluciones financieras más simples, accesibles y competitivas para satisfacer las necesidades y aspiraciones de la población.
La renta con opción a compra puede ayudar a la recuperación del mercado inmobiliario mexicano y de la economía en general.
El valor líquido de la vivienda como mecanismo de inversión y ahorro es inaccesible para una proporción cada vez mayor de la población. Esto contribuye a un ciclo de exclusión financiera y crecimiento económico débil.
Mediante la creación de propietarios de viviendas, los programas de renta con opción a compra pueden ayudar a revertir estas tendencias.
Wol Birch Reynardson es fundador y co-CEO de Casa Bravo.
