Beeasy Delivery, la startup de entrega ultrarrápida de paquetes con sede en Sant Joan Despí, Barcelona, ha cesado abruptamente sus operaciones. El Juzgado de lo Mercantil nº 7 de Barcelona ha declarado la quiebra necesaria de la empresa.
El juzgado ha cesado a los liquidadores Sergio Giménez García, Juan Manso López, Germán Martín Oñate Arévalo y Javier Jiménez Blázquez, todos ellos antiguos miembros del consejo de administración, junto con Jesús Majem Tarruella y Juan Manuel Quelle Añel. El bufete Pleta ha sido designado administrador concursal para hacerse cargo de la empresa y finalizar la liquidación de los activos restantes.
Beeasy nació durante el estricto cierre de COVID, y sus promotores la lanzaron en 2021 con un ambicioso plan de expansión. La startup se especializaba en la entrega de paquetes de última milla, siempre por la tarde y con un mínimo de entregas fallidas, utilizando vehículos no contaminantes y ofreciendo contratos a todos los distribuidores desde el primer día.
Las operaciones comenzaron en Barcelona en 2021, expandiéndose a Madrid el mismo año. A pesar de definirse como una empresa de reparto «local, ecológica, sostenible y social», los planes económicos de Beeasy, que incluían la contratación de 2.000 empleados fijos, no pudieron cumplirse. Los ingresos fueron nominales durante los tres años, y las pérdidas rondaron los 600.000 euros desde su fundación.
Ante esta grave situación, los socios acordaron cerrar el ruinoso negocio a mediados de 2023. Durante el proceso de cierre, un acreedor insatisfecho solicitó a los tribunales la quiebra necesaria, que el tribunal mercantil ha concedido ahora.