En poco más de un año la plataforma gratuita ya tiene 200 mil usuarios, presencia en Chile, Perú y Colombia y aterrizaje programado para octubre en México. Hablamos con su CEO sobre cómo abrirse paso desde LatAm en el competitivo mercado del streaming.
El ingeniero chileno Cristóbal Güell, CEO y fundador de Riivi, cuenta que la idea de lanzar un streaming exclusivamente con contenido latinoamericano surgió a partir del estreno de la película ganadora del Oscar Una mujer fantástica. Hasta entonces, Güell había intentado un emprendimiento de cocina —que fracasó a poco andar— y buscaba profundizar sus conocimientos en el mundo del entretenimiento.
“Vi el impacto de la cinta en el mundo y decido lanzarme con este emprendimiento viendo una problemática: el contenido latinoamericano estaba explotando, pero no estaba llegando al espectador, por problemas de distribución”, recuerda. “Los latinos no estábamos viendo nuestras historias. Riivi nace de esa idea de buscar un empuje cultural, entendiendo que había un modelo de negocio que no estaba en la región”.
El streaming nació en enero de 2021, bajo el modelo AVOD (advertising-based video on demand), un sistema de plataforma normalmente gratuita y financiada mediante publicidad que está ganando terreno en el mundo. Riivi partió en Chile y este año llegó a Perú y Colombia, sumando en total 200 mil usuarios mensuales.
Con ventanas de exhibición en web, Smart TV y apps en Android y iPhone, lo primero que llama la atención de Riivi es su interfaz moderna y fácil de navegar, con un eficaz buscador de títulos y una portada ordenada por estrenos, tendencias y apartados. Cuentan con 500 títulos en Chile y 200 en Perú y Colombia. Los usuarios pueden ver el contenido de modo gratuito y sin necesidad de registrarse, aunque en caso de hacerlo acceden a guardar contenido, seguir viendo una película que han dejado a la mitad y que el algoritmo sea personalizado para recomendaciones.
Tras Chile, el primer país donde se expandieron fue Perú, por estudios que dicen que los peruanos son los más nacionalistas respecto a su consumo audiovisual. En el caso de Colombia, hay un boom de producciones locales por sus incentivos tributarios. En ambos países Riivi está creciendo el doble de lo que crecen en Chile.
El próximo desafío será su llegada a México, en octubre, con un catálogo de 500 películas, series y telenovelas. “Estamos buscando el catálogo en México, que es un mundo distinto, con gran competencia, pero donde hay mucho contenido que no tiene la oportunidad de ser distribuido de manera correcta. Aunque estén en Netflix o Amazon, hay frustración en los creadores de contenidos porque no se pueden masificar y monetizar lo suficiente”, dice Güell, radicado desde hace siete años junto a su esposa en Los Angeles, California. En México se radicará el cofundador de la plataforma, Ilan Oliel, quien armará un equipo de trabajo.
Financiamiento
Riivi ha levantado US$1.25 millones en sus rondas presemilla y semilla. Entre sus inversionistas figura la firma Sable. Y además pasó recientemente por Start-Up Chile, aceleradora gubernamental que financia y asesora empresas emergentes.
El capital levantado le permite a Riivi mantener un equipo de 12 personas, incluyendo siete programadores tecnológicos, pero además ya están teniendo ingresos por publicidad. Emiten un minuto de avisos antes de que empiece cada película o capítulo de una serie. Durante tres meses, por ejemplo, el unicornio latino NotCo decidió publicitar en la plataforma (su CEO, Matias Muchnick, figura además como mentor de Riivi).
¿Cómo funciona el negocio? El CEO de la startup explica: “En NotCo estaban interesados en potenciar la cultura latinoamericana, que es un factor importante para las marcas que están publicitando en Riivi. Ofrecimos que por un monto fijo podían aparecer en la primera posición de nuestros contenidos y a final de mes enviamos un reporte de cuántas impresiones tuvimos, quiénes vieron los contenidos, y así pueden ver el impacto”. Junto a NotCo, también están la marca de automóviles Brilliance y desde agosto se sumará la aerolínea low cost JetSMART.
Cristóbal Güell dice que con el fracaso de su primer emprendimiento (Cocínalo, donde enseñaban a cocinar de modo entretenido) sacó la lección: involucrarse en una empresa sólo si sentía una pasión muy fuerte, donde tuviera el conocimiento suficiente para que fuera una ventaja comparativa y una oportunidad de negocio. Apasionado por el cine, Güell tuvo con Riivi la oportunidad de llevar esa obsesión a una startup.
“Hay mucho error en el mundo del streaming. Algunos creen que es llegar y lanzar contenido a una plataforma”, dice para luego explicar que plataformas como Netflix y Amazon tienden a contenido más comercial y masivo, y que mucho contenido latino no es así. “Entonces no llegan a esos streamings y, de hacerlo, es por una ventana corta”, sostiene. “Esta es la primera plataforma AVOD de contenido latinoamericano en el mundo”.
Alianzas y valor de marca
En los mercados en los que funciona Riivi su catálogo varía según intereses locales o por temas de derechos de autor. En Chile han logrado acuerdo con la señal de televisión abierta Canal 13 y en Colombia, con RCTV. Además, han cerrado tratos con Cinépolis y Lionsgate, quienes les entregan contenido que no ha tenido buena distribución en plataformas de streaming por suscripción y ellos les ofrecen una posición privilegiada en su portada.
¿Cómo negocian para conseguirlos? Las plataformas de suscripción convencionales pagan un precio inicial y corren el “riesgo de rendimiento”: no saben si tendrán o no buenos números de visionado. En el modelo AVOD no hay precio inicial: el dinero que entra es por publicidad, y se reparte con el creador del contenido. Así, la plataforma AVOD no corre un riesgo de rendimiento y los creadores pueden tener un ingreso extra.
Casi todos los países de LatAm tienen plataformas de contenido local subvencionadas por el Estado: Perú cuenta con Retina Latina y Chile con Ondamedia. En ambos casos, dice el fundador de Riivi, no hay competencia, porque “aunque hacen un trabajo admirable, no tienen mucho incentivo de masificar ni hacen marketing. Nosotros queremos un modelo de negocio sustentable y que se masifique”.
La competencia del streaming en LatAm se ha vuelto feroz, con más de una veintena de plataformas en cada país, principalmente bajo suscripción. Cristóbal Güell considera que su plataforma tiene un valor de marca que los está haciendo crecer: “Cuando un usuario entra a Riivi, es para descubrir Latinoamérica. Es distinto a Netflix, donde buscan un título cualquiera. En Android somos la plataforma de streaming con la mejor calificación porque la percepción hacia nuestra marca es distinta”.
Imagen principal: Cristóbal Güell (foto: Riivi)