Contxto – No prestes atención a lo que parece ser el camino de Rappi a través de las aguas turbias de la controversia. En una escala mayor, la estrategia de crecimiento de esta compañía de entrega de última milla está acelerando a fondo.
Cuando se trata de expansión regional rápida y colaboración, esta scaleup es la reina.
No únicamente continúa integrándose con otras compañías, pero también parece que lanza en un país latinoamericano nuevo todos los días. Su más reciente expansión a Ecuador fue a principios de este año.
Juan Felipe Rozo Casas, director de crecimiento de Rappi, de hecho, dice que más allá de Ecuador han obtenido unos cuantos destinos adicionales no revelados, pero “esa expansión no puede mencionarse por temas comerciales.”
Para el Sr. Rozo, el crecimiento está codificado en el ADN de la aplicación de cuatro años de edad.
Sin dudas, si bien hay una falta de datos en torno a sus mercados brasileño, peruano y el más reciente, ecuatoriano, no se puede negar que la compañía está alcanzando un hito tras otro. Dicho esto, este artículo examina la evolución de la expansión de Rappi.
¿Cómo es posible que una aplicación fundada en 2015 esté en camino de convertirse en una “súper aplicación” latinoamericana donde tantas otras han fallado?
Músculo regional de Rappi
Los servicios de Rappi están disponibles en Argentina, Brasil, Chile, México, Perú, Ecuador y Uruguay. Solo en su Colombia natal la aplicación tiene aproximadamente 20,000 repartidores corriendo por algunas de las calles más transitadas del país.
Las estimaciones dicen que la fuerza laboral actual del unicornio es de 100,000 “rappitenderos” (un apodo para su personal de entrega) en siete mercados latinoamericanos. Para 2021, espera alcanzar los 80 millones de usuarios internacionales.
México
Si bien parece un valor bajo, algunas fuentes calculan que México tiene aproximadamente 9,500 personas trabajando para Rappi. Aunque este número, probablemente, sea mayor considerando que México fue el primer país donde Rappi se estrenó internacionalmente en enero de 2016. Desde entonces, Rappi ha obtenido información valiosa sobre los consumidores mexicanos.
“Hemos notado que entre semana la gente se cuida un poco más con productos más saludables, y los fines de semana los usuarios piden de todo,” dijo Rappi al periódico mexicano, El Financiero.
Últimamente, el país de habla hispana más grande de América Latina también ha tenido una tasa de crecimiento mensual del 20 por ciento en pedidos. Al día de hoy, Rappi está presente en Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Querétaro, Mérida, Santa Fé y Satélite, un acérrimo enclave suburbano de clase media en Ciudad de México.
Cobertura reciente de Fortune en Español afirmó que la reciente inversión de mil millones de dólares de SoftBank permitirá agregar medio millón de usuarios. Y dado que México representa una de las mayores porciones de las operaciones latinoamericanas de Rappi, se informa que el país recibirá 6 millones de pesos (aproximadamente US$300,000) de estos fondos de SoftBank.
De este capital, Rappi tiene fondos destinados para 5,000 rappitenderos adicionales para fin de año, así como la integración de cinco ciudades nuevas. Incluirán Chihuahua, Culiacán, Hermosilla, Tijuana y Toluca.
“México representa alrededor de un tercio de todo el volumen que tiene Rappi, entonces esperaríamos que de la ronda de los 1,000 millones entraran alrededor de 300 a 350 millones de dólares en México,” dijo Alejandro Solís, director de Rappi México. “Lo que se va a ir desarrollando en los próximos 12 a 24 meses, dependiendo de la velocidad de crecimiento.”
Brasil
Hasta ahora, ninguna fuente ha dado a conocer ningún dato duro sobre las operaciones de Rappi en Brasil. Qué lástima, porque este titán sudamericano seguramente tendrá números importantes que ofrecer.
No obstante, sabemos que Rappi debutó en São Paulo en octubre de 2016. También sabemos que una parte del dinero de SoftBank de la startup se destinará a triplicar el número de ciudades brasileñas a las que sirve. Reuter afirma que el número crecerá de 20 a 70.
Así que prepárense porque, si bien Rappi experimentó un incremento de ventas quintuplicadas en el último año, su mercado brasileño creció 24 veces en ese mismo período.
Argentina
Febrero de 2018 marcó el comienzo de las operaciones de Rappi en Argentina. A pesar de problemas legales y temas sobre los derechos de los trabajadores, la compañía, supuestamente, le ha dado trabajo a 13,000 repartidores en el último año. De acuerdo con informes, pretende disputar y apelar la decisión para fin de la siguiente semana.
Por supuesto, esto es una mezcla de los problemas de crecimiento de la compañía, pero también una reflexión de la disrupción que el modelo de negocios de la compañía ha causado dentro del marco regulatorio latinoamericano de la región.
Esta no es la primera (como veremos más adelante en este artículo) o la última vez que Rappi se encontrará en problemas. Mientras tanto, lo que la compañía tenía para ofrecer sobre sus inquietudes legales en Argentina fueron trivialidades: “Seguiremos velando por los intereses de todas las partes, con el mismo compromiso de siempre,” dijo en un comunicado de prensa.
Chile
Las operaciones en Chile comenzaron en julio de 2018 dentro de la ciudad capital de Santiago. El medio de comunicación chileno FayerWayer proyecta que más de 40,000 usuarios han descargado Rappi por motivos laborales. Mientras tanto, se espera que entre 10,000 y 15,000 repartidores estén activos en la plataforma.
Más recientemente, Rappi debutó su primer servicio de entrega B2B (empresa a empresa) en el país andino conocido como RappiEntregas. A principios de este mes, también lanzó servicios en su tercer ciudad chilena, Concepción, después de Santiago y Viña del Mar.
Uruguay
Uno de los mercados más jóvenes de Rappi es Uruguay, lanzando en la ciudad capital de Montevideo en septiembre de 2018. De acuerdo con el periódico El Observador, el pequeño país sudamericano metido entre Brasil, Argentina y Paraguay ostenta 8,000 y 8,500 distribuidores.
Pero no te burles de su población de 3.5 millones. Uruguay tiene una de las clases medias, gobiernos democráticos y “desarrollos digitales” más estables en América Latina. Un éxito seguro para una aplicación como Rappi.
Perú
Otro mercado nuevo dentro de la red de Rappi es Perú, llegando apenas en noviembre de 2018. Esta expansión fue el fruto de una inversión de US$10 millones y una alianza estratégica con DILOO, una aplicación móvil que facilita la comunicación entre clientes y compañías con su plataforma de chat.
De esta manera, la compañía pudo ofrecer más de 100,000 productos a los consumidores en la ciudad capital de Lima.
Las áreas urbanas más concentradas y el rápido crecimiento económico del país, ten en cuenta que virtualmente la mitad de la población del país vive en su capital, estaba destinada a atraer a Rappi en algún momento.
“Durante mucho tiempo, hemos trabajado para alcanzar un país tan importante como Perú,” confirmó Simón Borrero, CEO de Rappi.
Ecuador
Esta última expansión es un tributo al crecimiento de la startup. La aplicación apenas ha estado disponible un mes en Ecuador y 100,000 personas ya se suscribieron a sus servicios. Eso es casi el 6 por ciento de la ciudad de Quito en unos cuantos días.
Sin duda, Rappi parece estarle dando a las personas lo que quieren, y en su puerta.
Aplicación de todo = colaboraciones extrañas
Hemos visto solo cuatro años de operaciones y Rappi ya ha trascendido varios sectores mientras crece a tasas increíblemente rápidas. Se dice que aproximadamente se han realizado transacciones con un valor de US$220 millones, entre usuarios y conductores.
No es un secreto que Rappi aspira a convertirse en una “súper aplicación” de clase mundial con base en sus colaboraciones con otras compañías. Mientras tanto, Rappi ha asombrado algunos con su versatilidad ofreciendo todo desde rentas de e-scooters con Grin hasta comprar boletos de avión con Voopter.
Un portafolio aparentemente tan aleatorio ha dejado a muchos consumidores confundidos sobre el modelo de negocio de Rappi. Si bien es admirable que cualquier startup apunte a las estrellas, una experiencia de usuario (UX) complicada realmente podría matar su impulso.
Gran parte del éxito de Rappi también se debe a sus importantes rondas de financiación. Como se mencionó anteriormente, en abril pasado SoftBank lideró una Serie E por valor de US$1,000 millones. Las inversiones anteriores también han involucrado a DST Global, Delivery Hero, Sequoia Capital, Andreessen Horowitz, así como a Y Combinator.
No todo es arcoíris y unicornios
Independientemente, o tal vez debido a ello, de su rápido progreso, el modelo de negocio de Rappi ha recibido críticas.
Las regulaciones, aunque a menudo son vilipendiadas por las empresas, tienen un propósito. Ayudan a proteger a los consumidores y empleados. Sin embargo, el modelo disruptivo de Rappi a menudo ha podido evitar estos controles.
Por ejemplo, el debate sobre el espacio público, y cómo lo usan los rappitenderos. Los grupos de jóvenes merodeando fuera de las tiendas a veces pueden preocupar más a, llamémoslos “personas preocupadas por la seguridad”.
Más serio es el debate sobre si el uso del espacio público por una empresa privada para su propio beneficio es aceptable o no. Algunas ciudades colombianas han decidido que no es así; cobrando a la empresa por el uso del espacio.
Otra preocupación importante es si el reclamo de “versatilidad” es, de hecho, una fachada para la explotación de los trabajadores. Los rappitenderos son básicamente freelancers de clase trabajadora, privados de beneficios, sin mencionar la falta de redes de seguridad como automóviles o seguros de salud.
La compañía parece estar reaccionando a algunas de estas críticas. Están, por ejemplo, abriendo “pitstops” o paradas de descanso, para su equipo de entrega.
Para muchos, este es un problema que trasciende las fronteras y las industrias. Stefano Farne, director del Observatorio Laboral de la Universidad de Outsourced, lo resume diciendo que este no es un problema colombiano o latinoamericano, “es un problema mundial. Todos estamos tratando de entender cómo usar mejor el Internet.”
En efecto, ya sea que terminemos usándolo para bien o para mal, el futuro estará en manos de gigantes digitales como Rappi, así como de los ciudadanos de los países en los que opera.
-JA
Traducido por Alejandra Rodríguez