La startup mexicana Urbvan ha surgido con una solución en el nicho de transporte compartido llamada “Vanpooling“. Fundada por Renato Picard y Joao Matos, Urbvan ofrece una alternativa de transporte que, aunque ligeramente más cara que el transporte público, ofrece comodidades como WiFi, asientos cómodos y conductores profesionales.
Comenzando con una inversión inicial de USD $800,000 de fondos como Mountain Naza y DILA Capital, la empresa inició una prueba piloto en noviembre con solo cinco vehículos, superando las expectativas y llevándolos a expandir su flota. Para finales de 2019, lograron asegurar con éxito USD $9 millones en financiamiento, liderado por Kaszek Ventures y Angel Ventures.
El aumento de la urbanización es un factor clave que impulsa el crecimiento del mercado de transporte compartido. Se espera que la población total en América Latina supere los 660 millones de personas, con un 82% viviendo en áreas urbanas.
Este rápido crecimiento en la urbanización ha llevado a problemas como una mala planificación urbana y opciones de movilidad limitadas. Estos desafíos han llevado a las personas a depender cada vez más de los automóviles como su principal medio de transporte, beneficiando así al mercado de transporte compartido en toda la región, incluido México. Por ejemplo, Uber ha establecido una presencia sólida, cubriendo más del 85% de las grandes ciudades en Chile, México y Uruguay.
Aunque Urbvan actualmente solo opera en la Ciudad de México, tienen planes a medio plazo para extender su alcance a otras ciudades latinoamericanas con condiciones de tráfico difíciles, como Bogotá, Sao Paulo, Lima y Santiago.
Según Mordor Intelligence, se espera que el mercado mexicano de viajes compartidos vea una tasa compuesta anual de crecimiento (CAGR) del 28% desde 2021 hasta 2026.
Este crecimiento se atribuye en parte al auge de la urbanización, que favorece el mercado de transporte compartido. Al igual que otras plataformas similares, Urbvan se beneficia del aumento en la adopción y el compromiso de los usuarios, lo que a su vez aumenta el valor para los conductores y pasajeros existentes, gracias a ventajas como el seguimiento de rutas en tiempo real y los pagos electrónicos.