Contxto – Con incertidumbre económica en todas partes, ahora incluso el Senado argentino está considerando regular la criptomoneda como una solución juiciosa al caos fiscal.
La Senadora Silvia Elías de Pérez lanzó el 20 de noviembre la “Economía Digital: criptomonedas. Ventajas y desventajas en Argentina.” La junta exploró el potencial de la tecnología para lidiar con la alarmante inflación y depreciación de la moneda.
“Este es un tema que nos preocupa a todos,” dijo Elías, quien también es la presidenta de la Comisión Nacional de Economía e Inversión. Desde su perspectiva “El dinero en la forma que lo conocemos está mutando. Van apareciendo nuevas formas.”
De acuerdo con Elías, la premisa de la sesión era evaluar los pros y los contras de adoptar la regulación propuesta. El debate es prometedor, ya que Bitcoin está celebrando su décimo año de operaciones en su nación sudamericana.
“Es indispensable que conozcamos a fondo la temática para saber si se necesita una regulación. También para que evitemos riesgos como el lavado de activos, intercambio de bienes y servicios ilegales, financiación de actividades del terrorismo y toda la ilegalidad que se puede generar una moneda no controlada.”
Criptomoneda en Argentina
Aunque no todo son buenas noticias. El debate trajo consigo evaluaciones de riesgo anticuadas. Los invitados dieron conferencias, y el evento tuvo la propagación de los sospechosos usuales: especialistas de IT, investigadores, y funcionarios del cripto intercambio argentino, Ripio.
El Director Legal de Ripio, Alejandro Rothamel, estuvo ahí para pelear por su causa. No debería ser una sorpresa que tiene la fuerte creencia de que América Latina es exactamente donde estos activos digitales podrían despegar.
“Desde el nacimiento de bitcoin hace diez años, América Latina se convirtió en una región clave para el desarrollo de los activos digitales y de las criptomonedas en general,” dijo Rothamel.
Hizo referencia al sufrimiento causado por la incertidumbre monetaria en su país. “En realidad, es en nuestra región donde las personas viven en carne propia la necesidad de que haya una tecnología más inclusiva. Una dimensión humana de la tecnología.”
También estuvieron presentes representantes del Banco central argentino. El mes pasado, la agencia salió en los titulares por prohibir la compra de Bitcoin con tarjetas de crédito. Al mismo tiempo, limitó la cantidad de dólares estadounidenses que los argentinos pueden comprar en el extranjero, todo para impedir que el peso argentino se depreciara más.
Con base en reportes, los representantes del Banco Central parecían menos entusiasmados con las criptomonedas tanto a nivel individual como social.
“Con criptomonedas, vemos no solo riesgos globales y sistemáticos, sino también riesgos individuales. Volatilidad, la concentración de moneda en la potencia informática, el anonimato del poder adquisitivo, etc,.,” dijo Ivan Hundewadt, un representante del Banco Central.
Johana Caterina Faliero, una especialista en ley cibernética, también estuvo presente. La Srta. Faliero se sentó en la “zona Ricitos de Oro” del cripto entusiasmo. Con base en su experiencia, dijo que las criptomonedas son armas de doble filo capaces de una gran disrupción.
“Las criptomonedas vinieron a quebrar el monopolio de la emisión de moneda estatal,” dijo Faliero. “Estas nuevas monedas exigen un marco regulatorio innovador, darle una respuesta jurídica moderna. Tiene múltiples beneficios, pero también múltiples desafíos.”
La competencia continúa
Si bien el resultado de este evento no es claro, el debate va por buen camino. Lo que surja puede resultar tan polarizante como otros eventos en la historia reciente de Argentina.
Como señalaron los oradores, una queja común acerca de esta tecnología es la enorme cantidad de tecnicismos. Para complicar las cosas, existe una falta de terminología común en Argentina y más allá, complicando mucho más cualquier discusión sobre este tema tan delicado.
Por ejemplo, los asistentes indistintamente utilizaron términos como “cripto activos”, “criptomonedas”, “monedas digitales” y “activos virtuales” sin que nadie conociera la diferencia exacta entre estas palabras.
Mientras tanto, la supervivencia de las personas está en juego y las recientes protestas regionales deberían sentar un precedente preocupante. Es mejor que el gobierno argentino encuentre las palabras para salir de este embrollo rápido.
-JA
Traducido por Alejandra Rodríguez