Takenos, la startup fintech que ofrece soluciones financieras a los trabajadores que reciben dinero del extranjero, ha anunciado su expansión al mercado mexicano con la ambición de conseguir al menos 80.000 usuarios para finales de año.
Los fundadores Lucas Posada, Joaquín Herrera y Simón Bouche, este último recientemente trasladado a Ciudad de México, encabezan este movimiento, con el objetivo de capitalizar el centro de transferencias transfronterizas entre México y Estados Unidos.
Diseñada como una cartera digital denominada en dólares, Takenos se dirige a autónomos y trabajadores remotos de América Latina, facilitando un acceso más sencillo y rentable a los ingresos internacionales, incluyendo opciones de retirada de stablecoin y moneda local. La plataforma aborda los retos de gestión financiera de la mano de obra digital, resultando especialmente atractiva para las generaciones más jóvenes, desilusionadas con las soluciones bancarias tradicionales.
Con una base de clientes diversa que va más allá de empresarios y autónomos, hasta profesionales como jugadores, abogados e influencers, Takenos ya ha duplicado su número de usuarios hasta superar los 20.000 a principios de 2024. Este crecimiento, unido a una red de apoyo de emprendedores latinoamericanos, sustenta su estrategia de entrada en el mercado mexicano, uniéndose a otras fintech argentinas como Pomelo y Ualá en la expansión.
De cara al futuro, Takenos planea un crecimiento regional en Colombia, Perú y Chile, así como la introducción de una tarjeta de pago global y una función de cuenta remunerada.
Simón Bouche destaca el profundo conocimiento de la plataforma de los retos financieros transfronterizos exclusivos de los profesionales latinoamericanos, lo que posiciona a Takenos como un puente financiero fundamental para los empleados digitales de la región.