Covid-19: El Tinder que creó parejas poderosas, pero ¿durarán?

La miseria depara al hombre extraños compañeros de cama

William Shakespeare

Contxto – No cabe duda que el coronavirus (Covid-19) está creando alianzas inusuales entre las startups en América Latina y es probable que muchas no hubieran sucedido bajo “circunstancias normales”. La pregunta es, ¿prevalecerán después de la pandemia? O ¿solo son ”rapidines” para lidiar con ella y contribuir a mitigar sus efectos?

Existen unos cuantos escenarios que describen cómo podrían desarrollarse estas alianzas. Variará de “pareja en pareja”, dependiendo de cómo la relación se desarrolle dentro del contexto de Covid-19 y los meses posteriores al término del aislamiento, sin mencionar el problema que la alianza busca abordar. 

¿Parejas perfectas?

Entonces, ¿quién está con quién? Veamos algunos ejemplos de la región.

En México, el marketplace Canasta Rosa se unió con la startup de transporte masivo Urbvan. La última recoge y entrega pedidos para los emprendedores en la plataforma de Canasta Rosa.

Pero, a Urbvan le gusta mantener sus opciones abiertas y también se asoció con el supermercado en línea Jüsto para entregar comestibles, dado el repentino aumento en la demanda en el sitio de Jüsto. 

Sin embargo, esta alianza pudo haber sido arreglada por el inversionista que ambas startups tienen en común, Mountain Nazca. Es probable ya que no es raro que los inversionistas instiguen a sus compañías de portafolio a trabajar juntas en circunstancias ordinarias o extraordinarias.

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Por otro lado, las colombianas Rappi y la startup de robótica Kiwibot unieron fuerzas para lanzar bots de entrega semiautónomos en Medellín.

El par afirmó que es una medida para frenar el contagio de Covid-19 entre repartidor y usuario. Aunque se cree que es una estrategia del unicornio para defender su territorio de la súper pareja: Domicilios.com y iFood. O sea que podría ser una estrategia que trascienda a la pandemia.

La fintech EBANX y la plataforma de ride-hailing española, Cabify, también están trabajando juntas. No hace mucho, el unicornio brasileño lanzó una plataforma gratuita para que compañías de e-commerce ofrezcan sus productos. Ahora Cabify ayudará con la logística de esas operaciones. 

También en Brasil, Nubank dará vales para las compras y entregas relacionadas con el sitio de productos para mascotas, Zee.Dog.

Entonces, ¿qué será de nuestras encantadoras parejas? Existen tres posibles escenarios.

Primera opción: Juntos somos más fuertes, beibi

No me sorprendería que las startups aprendan que existen oportunidades rentables a través del trabajo en equipo. Además, si los usuarios muestran una respuesta increíblemente positiva a su servicio, tanto durante el aislamiento como después de la cuarentena, las startups pueden estar tentadas a permanecer juntas. 

No para siempre, pero por lo menos a mediano plazo.

Este podría ser el caso de Rappi y Kiwibot. Desde que se anunció la llegada del piloto del robot de entregas a mediados de abril, el unicornio colombiano dijo que si tenía éxito lo desplegaría en otras ciudades donde opera.

Aunque, insisto, reforzar sus vínculos con Kiwibot podría ser una mejor estrategia para controlar el mercado de entregas de última milla y ganarle a su competidor, iFood.

Incluso podrían considerar diversificar los productos o servicios que comparten, o explorar áreas completamente nuevas si se arrojan resultados prometedores y el trabajo en equipo es excelente. 

Como dicen, la química es lo más importante, tanto en alianzas como con los usuarios. 

Segunda opción: Nunca volveremos a estar juntos

A veces, a pesar de tener las mejores intenciones, las cosas simplemente no funcionan.

En el caso de las startups, la razón podría venir de una mala comunicación entre equipos al intentar trabajar juntos para integrar sistemas o durante las mismas operaciones. Si estas alianzas traen más problemas que soluciones, las partes podrían esperar con ansias a que llegue la fecha de vencimiento para finalizar el trato por completo. 

Pero no esperes que las startups anuncien públicamente que se separaron. Las alianzas fallidas no son buenas para las RP…

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La alianza también puede terminar si las partes se dan cuenta de que la respuesta de los usuarios no fue lo que esperaban. También podrían concluir que estaba demasiado contextualizada para Covid-19 y que ya no es aplicable (o rentable) en la realidad pospandémica. Al final, simplemente terminan en “buenos términos”. 

Este podría ser el caso de Urbvan y sus vínculos con Canasta Rosa y Jüsto. En pocas palabras, el modelo de negocio de Urbvan gira en torno al transporte de pasajeros, no de productos. De lo contrario solo sería otra startup de entrega de ultima milla con vehículos demasiado grandes para el trabajo. 

A pesar del aislamiento social, la propuesta de valor de Urbvan solo es útil en áreas densamente pobladas, como Ciudad de México. Por lo tanto, yo supongo que regresará a transportar personas y, en cualquier caso, mantenerlo podría implicar solamente tener estándares de higiene más altos y ofrecer gel antibacterial gratis.

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Otro ejemplo es la entrega de “coronavales” de Nubank a través de la app Zee.Dog que, podrá ser buena para ayudar a los dueños y a sus amigos peludos. Sin embargo, ofrecer un producto así, de forma gratuita y para siempre, podría no tener ningún beneficio adicional, además de que tampoco es rentable para Nubank.

En todo caso Zee.Dog gana usuarios nuevos, pero las ganancias unilaterales no son buenas para las alianzas, ¿sabías?

Tercera opción: ¿Amigos con beneficios?

En todo caso, yo apostaría que al final todo quedará en «ni aquí ni allá». 

Las startups experimentarán y supervisarán de cerca el impacto de su alianza tanto en sus operaciones internas como en las reacciones de los usuarios.

Es por eso que pisarán con cuidado conforme se relajen las medidas de aislamiento en los países donde se aliaron. Si no afecta a sus ingresos u operaciones y más bien resulta beneficioso/rentable para ambas, podrían continuar colaborando durante un periodo indefinido de tiempo.

Una pareja que puede encajar en esta situación es la de EBANX y Cabify. La plataforma de ride-hailing ya le ofrecía a los usuarios un servicio de paquetería conocido como “Cabify Entrega”.

Aunque, su alianza con el unicornio brasileño la está conectando con una serie de pequeñas compañías novatas de e-commerce que necesitan servicios de logística y, conforme se den cuenta de la necesidad de permanecer en línea indefinidamente, seguirán necesitando ayuda para entregar sus productos a los clientes. 

Entonces, tanto EBANX como Cabify se beneficiarán del intercambio de productos y servicios. Sin embargo, no será necesariamente una relación exclusiva. Nada le impide a Cabify entregar paquetes para compañías de e-commerce que la contacten a través de otros medios. EBANX también es libre de organizar sus propios servicios de logística.

Sin embargo, el hecho de que las startups que hemos cubierto se “hayan unido” en primer lugar sugiere que hubo buena química entre el par incluso antes de revelar su alianza. Por lo tanto, aunque “se separen” en un mundo post-pandemia, existe la posibilidad de que promuevan los productos y servicios del otro. 

Y ¿quien dice que no se volverán a juntar en el futuro para abordar otro problema?

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-ML

Traducido por Alejandra Rodríguez