Amazon ha puesto recientemente en pausa sus ambiciosos planes de expansión global, afectando a sus lanzamientos previamente programados en Suiza, Irlanda y otras naciones.
Este cambio estratégico pretende mejorar la rentabilidad de sus operaciones internacionales de comercio electrónico. Anteriormente, la empresa se disponía a ampliar sus escaparates digitales a varios países europeos nuevos y estaba estudiando la introducción de una plataforma de comercio electrónico nigeriana. Estos movimientos formaban parte de una visión más amplia para cautivar a una audiencia global, con la esperanza de sumar mil millones más de miembros Prime ofreciendo contenidos y servicios localizados. A pesar de estos grandes planes, la agresiva expansión de Amazon ha experimentado una notable desaceleración. El único nuevo mercado europeo que se materializó fue el de Bélgica, lanzado en octubre de 2022. Otras iniciativas discutidas en mercados como Nigeria, Chile y Colombia han sido archivadas.
Este parón en el lanzamiento de nuevos sitios internacionales en 2023 es una anomalía para el gigante tecnológico, que había abierto sistemáticamente al menos una nueva tienda online al año desde 2016.
La decisión de frenar los esfuerzos de dominación global se alinea con las medidas más amplias de reducción de costes del consejero delegado de Amazon, Andy Jassy.
En los dos últimos años, Jassy ha cerrado varias empresas no rentables y ha despedido a más de 27.000 empleados. Aunque la expansión internacional de Amazon promete nuevas vías de crecimiento, conlleva unos elevados costes iniciales y una larga espera para obtener beneficios económicos. Este nuevo enfoque prudente ya ha mostrado signos de mejora financiera, con una reducción significativa de las pérdidas operativas de su sector de negocio internacional, excluyendo AWS. A pesar de la pausa actual, la ambición de Amazon de aumentar su presencia internacional sigue intacta. La empresa ha anunciado planes para entrar en el mercado sudafricano en 2024 y también tiene en el punto de mira a Irlanda para un futuro lanzamiento.
Estas medidas sugieren que, aunque Amazon se está frenando momentáneamente, no se está alejando de sus aspiraciones globales. Las declaraciones del CEO Andy Jassy reflejan una paciencia estratégica, equilibrando la rentabilidad inmediata con los objetivos de expansión a largo plazo.
Los esfuerzos internacionales de la empresa son cruciales para diversificar sus fuentes de ingresos y reducir la dependencia de sus operaciones en Norteamérica.
En la última década, Amazon se ha lanzado en una docena de nuevos países. Sin embargo, la proporción de sus ingresos procedentes de fuera de Norteamérica, excluyendo AWS, ha disminuido. Esto subraya los retos a los que se enfrenta Amazon para replicar su éxito nacional a escala mundial, en medio de una feroz competencia y diversas preferencias de los consumidores. La recalibración de la estrategia internacional de Amazon subraya las complejidades del comercio electrónico global. Mientras la empresa se repliega para fortalecer sus cimientos financieros, sigue preparada para captar nuevos mercados cuando las condiciones sean las adecuadas.
Esta mezcla de cautela y ambición refleja un enfoque maduro de la expansión internacional, que equilibra la búsqueda del crecimiento con las realidades de un panorama digital en rápida evolución.