Gerardo Calderón y Laura Aldana, estudiantes del Tec de Monterrey campus Estado de México (CEM), fueron reconocidos como Mejor Emprendedor del Año a nivel nacional por su proyecto Fōcaris & Taanaj.
Este premio fue otorgado el pasado 15 de noviembre, en el marco de la competencia nacional ‘Cueva de Lobos’ que se realizó dentro de .incMTY
Este torneo, que engloba a los mejores proyectos de emprendimiento de todos los campus del Tec de Monterrey, vio a Gerardo, estudiante de finanzas en primer semestre, y a Laura, estudiante de ingeniería en biotecnología en quinto semestre, unir su trabajo para crear Fōcaris & Taanaj.
Después de pasar por una rigurosa preselección en el CEM, ambos estudiantes viajaron a Monterrey para presentar su proyecto.
“Todos los participantes contamos con emprendimientos de índole social que tienen un impacto económico, ambiental, además de contar con un prototipo”, explicó Gerardo.
El origen de su iniciativa se remonta a octubre de 2022, cuando Gerardo visitó San Antonio Tikuch en Mérida, Yucatán, y se inspiró para abordar la necesidad de hogares estables para familias con recursos limitados.
Este impulso llevó a Gerardo a diseñar los ‘hexablocks‘, una alternativa a los ladrillos tradicionales.Por su parte, Laura identificó un problema en su comunidad que la llevó a crear una pintura sostenible.
“La pintura sostenible vino a partir de que en mi comunidad surgieron varios casos de niños intoxicados por plomo en los juegos del parque”, recordó Laura.
El encuentro de Gerardo y Laura en el evento Venture Labs, organizado por el Tec debido al progreso de sus proyectos, marcó el inicio de una colaboración con el objetivo de abordar la falta de vivienda.
Tras cinco meses de trabajo conjunto, aspiran a ofrecer una solución en el mercado para la construcción de viviendas.
“Lo que queremos es solucionar la problemática de vivienda en México que engloba los problemas de la mano especializada, que es muy cara.
“También está el tema de la pintura que se utiliza, pues contiene altas cantidades de plomo y químico que son perjudiciales para la salud y a largo plazo provocan cáncer y riesgos de fertilidad”, detallan los emprendedores.
Su enfoque inicial involucró el uso de residuos orgánicos de agricultores para desarrollar una pintura hecha de almidón de papa y piña, materiales 100% naturales y sin riesgos para la salud.
Los ‘hexablocks’ son unidades constructivas en forma de hexágono que se ensamblan entre sí, destacando por un biopolímero capaz de captar agua pluvial y humedad ambiental.
A pesar de enfrentar desafíos en la etapa de producción y la dificultad para establecer contratos con proveedores debido a su falta de experiencia, Laura y Gerardo se motivan al alinearse en su visión común de proporcionar una solución innovadora para mejorar la vida de las personas, a través de una vivienda digna, funcional y sostenible.