Con una inversión inicial de 1.250 millones de dólares el pasado septiembre y otros 2.750 millones añadidos recientemente, la inversión de Amazon respalda las necesidades de desarrollo y servicios en la nube de Anthropic.
Esta inversión se produce en un momento en que el mundo de la tecnología está inusualmente tranquilo, con la industria absorbiendo con avidez cualquier noticia.
Tanto Amazon Web Services (AWS) como Google Cloud desempeñan un papel fundamental como proveedores de la nube de Anthropic, ya que cada uno de ellos aloja en sus plataformas el gran modelo lingüístico Claude 3 de la startup. A pesar de la afirmación de Google de ser el “proveedor de nube preferido” de Anthropic y la de AWS de ser el “principal proveedor de nube para cargas de trabajo de misión crítica”, aún está por ver el verdadero impacto de estas asociaciones.
Con los clientes de la nube actualmente cautelosos sobre el gasto en nuevos servicios de IA, la rentabilidad de estas fuertes inversiones es incierta. Sin embargo, unos compromisos financieros tan profundos indican una estrategia a largo plazo más que unos beneficios inmediatos.
En medio de este panorama de inversiones, el movimiento de Amazon se considera un esfuerzo estratégico para no quedarse atrás en la carrera de la IA frente a competidores como Microsoft, que también ha invertido mucho en IA con un compromiso de 10.000 millones de dólares con OpenAI, y Google, que ha aportado hasta 2.000 millones de dólares a Anthropic.
La implicación de estos gigantes de la nube subraya la relación cada vez más entrelazada entre el desarrollo de la IA y los servicios de computación en la nube, lo que plantea interrogantes sobre la dinámica del gasto en la nube y la ventaja competitiva en la venta de servicios de IA.
