La empresa pretende hacer frente a la creciente demanda de semiconductores necesarios para entrenar y ejecutar aplicaciones de IA, incluidos productos de IA generativa como ChatGPT. Altman sostiene que un suministro de chips abundante y rentable es clave para mantener la competitividad de Estados Unidos tanto en el ámbito económico como en el militar.
Como parte de este proyecto, Altman está explorando posibles colaboraciones y ubicaciones para nuevas fábricas de semiconductores, o “fabs” Podría tratarse de construir nuevas instalaciones o de asociarse con fabricantes de chips ya establecidos, como Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), que produce cerca del 90% de los chips avanzados del mundo.
En su visión, Altman pretende recaudar miles de millones, potencialmente billones, de inversores globales, reconociendo la creciente importancia de los chips en el sector de la IA, que avanza rápidamente. La empresa podría reflejar la estrategia de Apple de invertir fuertemente en TSMC para asegurarse un suministro estable de chips.
El reciente anuncio de la Casa Blanca del programa Chips for America de 52.000 millones de dólares, que ofrece subvenciones para impulsar la producción nacional, coincide con los objetivos de Altman. Esta iniciativa federal forma parte de la estrategia económica y tecnológica más amplia del presidente Biden, expuesta en su campaña de reelección.
La fabricación de chips avanzados es un proceso complejo y costoso, que requiere “salas blancas” especializadas e importantes inversiones de mano de obra y capital. Las principales empresas estadounidenses de chips, como Nvidia y AMD, aunque son líderes en el diseño de semiconductores, dependen en gran medida de fabricantes externos, sobre todo de TSMC.
Altman, reconocido por sus ambiciosos proyectos que abarcan diversas tecnologías futuristas, hace hincapié en la urgente necesidad de aumentar la producción de chips para apoyar la floreciente revolución de la IA. Sin embargo, las opiniones de la industria tecnológica sobre esta demanda varían, y algunos expertos predicen una ralentización de la demanda de chips de IA a medida que surjan métodos informáticos más eficientes.
Actualmente, los chips de IA de Nvidia son líderes del sector, pero competidores como AMD, Intel y gigantes tecnológicos como Google y Amazon están invirtiendo mucho para desarrollar soluciones alternativas.