Contxto – Kuidis es un mercado virtual de salud mexicano que ha prosperado diversificándose hacia los sectores de educación, productos médicos, seguros y, obviamente, servicios de salud. Mediante el uso inteligente e integrado de tecnología, la startup de casi cuatro años de edad ha buscado digitalizar y facilitar la entrada al ecosistema de salud en términos de accesibilidad física y financiera.
Para los pacientes, el sistema está diseñado para que puedan agendar y pagar por un chequeo físico, todo en línea.
Kuidis quiere ser la compañía que cree el primer ecosistema de servicios de salud en el país. Y, para lograrlo han optado por reclutar universidades, más de cincuenta actualmente, y a sus incipientes doctores.
Un diagnóstico incierto
A diferencia de lo que esperarías de una startup de salud, los principales clientes no solo son los pacientes, también van en busca de los doctores, farmacéuticas y otros profesionales médicos.
Su modelo de negocios es multifacético e intensamente diversificado. Kuidis es en parte minorista de suministros médicos por e-commerce, parte laboratorio médico, plataforma de aprendizaje, proveedor de seguros y parte consultorio médico.
Aún así, este último aspecto es tal vez la oferta más interesante, y potencialmente sensible, en los productos de Kuidis.
Es interesante porque la startup hace mucho de su reclutamiento directamente de las universidades, lo que tiene sentido tanto para la compañía como para los doctores. Imagínate ser un doctor nuevo, que bien podría ser un experto en su trato con los pacientes, pero que tal vez no sepa nada sobre cómo ingresar al mercado laboral.
Sí, aquí es donde el tema también se vuelve delicado.
Toma como ejemplo las ofertas de trabajo en la página oficial de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Publica unas impresionantes quinientas vacantes en Kuidis, pero a diferencia de otras ofertas, la sección de los salarios se queda en blanco. En lugar de eso, el texto dice: “El costo de su horario de consulta”.
En un mercado laboral médico saturado y mal pagado, como el de México, esta fórmula podría conducir a una competencia desenfrenada hacia salarios que a nadie le gustaría ver.
Nos gustaría pensar que con este arreglo todos ganan, siempre y cuando los doctores no sean inducidos a un extraño tipo de “economía informal médica”, especialmente por su falta de práctica en el campo laboral.
Lo último que nos gustaría ver es un conflicto parecido al de Rappi, con kuididoctores en lugar de rappitenderos mal pagados corriendo por todas partes.
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-AG
Traducido por Alejandra Rodríguez
